El Parlamento de Bélgica aprobó ayer por mayoría la eutanasia para niños y adolescentes con enfermedades incurables tras un acalorado debate en Bruselas.
El Parlamento de Bélgica aprobó ayer por mayoría la eutanasia para niños y adolescentes con enfermedades incurables tras un acalorado debate en Bruselas.
De esta forma, los médicos podrán suministrar, por ejemplo, a niñas, niños y adolescentes menores de edad con cáncer una dosis letal de medicamentos si ese es el deseo expreso del chico, y siempre que los padres den su consentimiento. Los pediatras belgas creen que habrá unas 12 peticiones al año.
La propuesta de ley extiende el derecho a morir a todas las personas menores de 18 años que sufran enfermedades terminales y se enfrenten "a un sufrimiento físico constante e insoportable que no pueda ser aliviado y que se produzca por (...) una enfermedad grave e incurable".
Bélgica se convierte en el primer país, de acuerdo con el Parlamento, en ampliar la eutanasia sin límite de edad. Dentro de Europa, Holanda también permite la eutanasia de niños menores de edad a pedido, pero a partir de los 12 años. La eutanasia también está permitida en Luxemburgo. En Suiza, la ley permite el suicidio asistido, en el que se facilita a los enfermos terminales consejo y las sustancias letales para morir, que ingieren por su cuenta.
El Senado belga ya había aprobado la medida a fines del año pasado. Ahora, la ley aguarda la firma del rey Felipe, lo que se da por descontado. La nueva regulación podría entonces entrar en vigor en algunas semanas o meses. Las iglesias y asociaciones de pacientes criticaron la medida.
"Consideramos que los adolescentes no son capaces legalmente de tomar importantes acciones a nivel económico y emocional, y de pronto son capaces de decidir sobre si quieren morir", declaró a la agencia Belga el arzobispo católico Andre-Joseph Leonard.
La asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, un reconocido órgano de derechos humanos, señaló que la propuesta "desafía la base de la sociedad civilizada".
Los críticos habían pedido que la decisión se posponga, alegando que los diputados estaban bajo presión por las elecciones federales que habrá en mayo.
En el Parlamento, 86 legisladores votaron a favor y 44 lo hicieron en contra. Doce parlamentarios se abstuvieron. La condición para la eutanasia en niños menores es -a diferencia del caso de los adultos- que el chico sufra una enfermedad incurable. Debe sufrir dolores tan fuertes que no puedan paliar siquiera los medicamentos.
Un psicólogo debe atestiguar que el niño tiene capacidad de discernimiento y está en condiciones de tomar la decisión de morir. De esta forma, quedan excluidos niños con enfermedades psiquiátricas y bebés. También deben dar su aprobación los padres. En Bélgica, la eutanasia es legal para los adultos desde 2002. Cada vez más personas acuden a esta opción: en 2012, 1.432 pacientes decidieron morir de esta forma, un récord para el país.
En un llamado conjunto, comunidades cristianas, judías y musulmanas en Bélgica advirtieron: "No deberíamos minimizar el acto de matar". Un grupo de pediatras opinó que la ley no era necesaria debido a la reducida cantidad de este tipo de casos.
Entre los parlamentarios belgas la controversia duró hasta último momento. Socialistas, liberales, verdes y nacionalista flamencos se pronunciaron mayormente a favor de cambiar la legislación. Sólo los cristianodemócratas, como el extremista de derecha Vlaams Belang, la rechazaron. "Esta es una ley que crea más problemas de los que soluciona", dijo un representantes de Belang. Sus promotores, en cambio, afirmaron que el sufrimiento no tiene límite de edad. "No se trata de imponer la eutanasia a cada niño y a su familia sino de darle al niño la opción de no prolongar su sufrimiento", dijo la legisladora socialista Karine Lalieux.