Cuatro policías que cumplían funciones en el Comando Radioeléctrico de Rosario fueron imputados por el fiscal Franco Carbone por haber coimeado a los familiares que era buscado por un homicidio y quedaron en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley. Se trata de los oficiales Damián Esteban Rodas y Rocío Belén González y los suboficiales Lucas Mariano Sañudo y Gustavo Daniel Rivero.
El delito que les atribuyó el fiscal ante el juez Facundo Becerra ocurrió a partir de las 23.20 del viernes 31 de marzo, cuando los móviles 9243 y 9500 del Comando interceptaron en Villa del Parque al 3500, en Nuevo Alberdi, a un Renault Clio con dos ocupantes: Javier Martín F., de 26 años, y Brandon Nicolás E., de 17. Los policías pidieron los antecedentes del adulto y resultó que era buscado desde el 23 de noviembre del año pasado como sospechoso del crimen de Matías Reynoso, ocurrido el 11 de julio de 2022.
Según la acusación, una vez identificados los ocupantes del auto las actuaciones fueron trasladadas a la seccional 10ª de Darragueira al 1100. Enterados de la situación, pasada la medianoche familiares de los detenidos y la pareja de Javier F. fueron hasta la comisaría y conversaron con el oficial Rodas y González. Los uniformados les explicaron que el menor estaba por salir y que el mayor tenía un pedido de captura.
Entonces los policías les plantearon a los familiares que si les entregaban una suma de dinero Javier F. podría quedar en libertad. Al no tener la suma pedida, los familiares negociaron con otro de los policías, Sañudo, otro monto. Finalmente, según la acusación de Carbone, los familiares habrían entregado 100 mil pesos.
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La pareja de Javier F. participó de las “negociaciones” y pasadas las horas, al notar que su pareja no recuperaba la libertad, ingresó a la seccional con una familiar. Al consultar por la situación del detenido, una uniformada de turno les expresó que quedaría preso, por lo que ambas mujeres explicaron que habían entregado dinero a dos policías para que liberaran al hombre.
Al saber esto, personal policial comunicó lo sucedido a la Fiscalía de Flagrancia y así llegaron a la seccional agentes de la Agencia de Control Policial. Los efectivos interrogaron a González y Sañudo, que admitieron tener el dinero en su poder y lo entregaron. Luego se les pidieron sus armas y teléfonos celulares y se los detuvo. Más tarde fueron arrestados Rodas y Rivero.
Imputado
Javier F. era buscado por el crimen de Matías Lautaro Reynoso, de 25 años, cuyo cuerpo fue hallado en el interior de su casa de Derechos Humanos al 600, en Villa Gobernador Gálvez. Las cerraduras y aberturas de la casa no estaban violentadas y en el lugar se secuestró un cargador con municiones y una máquina de contar billetes.
Días después fue detenido Francisco B., de 23 años, quien estaba en la casa. El joven dijo no haber visto el momento del asesinato pero sí escuchó una serie de ruidos y disparos dentro de la casa y todo indicaba que vio a los asesinos cuando entraron. La causa por encubrimiento se fundó en que luego del homicidio, Francisco habría aportado datos que obstaculizaron la investigación del fiscal Adrián Spelta, que al cierre de esta edición se aprestaba a imputar a Javier F.