“El técnico de Newell’s es el Tolo. No tenemos pautadas reuniones para hablar de su continuidad o de un nuevo DT, sí nos sentaremos a charlar hoy, mañana o cualquier día, pero pensando en los partidos con Banfield y Boca, que son los dos que quedan antes del receso. Después se verá”. La explicación se la dio Pablo Morosano a Ovación en el mediodía de ayer, cuando el secretario de la dirigencia rojinegra contó cómo está la situación de la continuidad de Américo Rubén Gallego al frente del equipo, luego de la derrota ante Argentinos Juniors en La Paternal, tras una nueva mala presentación del equipo, que además dejó pasar una gran oportunidad de prenderse en los primeros cinco lugares de las posiciones, aunque la realidad del equipo en la cancha está para menos que el séptimo puesto que hoy ocupa.
El mal andar en los 90 de cada partido puso en peligro la continuidad del entrenador, como sucede en todos los clubes. Sobre todo teniendo en cuenta la durísima derrota ante Chacarita por Copa Argentina, que se había sumado al muy mal juego en Sarandí (en el 0-3 revertido en AFA) y a las flojas presentaciones en los empates con Gimnasia y San Lorenzo, entre varios otros bajos rendimientos. Esto, claro, sumado a que se viene el receso por la Copa América y tras ello la cercanía de los dos clásicos ante Central, a los que Newell’s tiene como prioridad ya que en esa dirección va más que a contramano.
Pablo Morosano fue uno de los dirigentes que estuvo el domingo en La Paternal, junto al vicepresidente Vicente Tasca y el tesorero Roberto Benedetto. Y fue quien habló por teléfono con el presidente en ejercicio Jorge Riccobelli (ausente por un viaje programado con anterioridad) para ponerlo al tanto de cómo están las cosas.
“No vamos a hacer nada a las apuradas. Ahora todos tenemos que aportar para que el plantel y el entrenador trabajen para revertir este mal momento hasta el receso. Después se verá. Entonces nos sentaremos para sacar conclusiones, tanto nosotros como también seguramente lo hará Gallego”, comentó.
Sobre cómo ve al DT, confió: “Lo veo bien, obvio que no por los resultados, en eso está amargado como todos los hinchas, pero con ganas y confianza de salir adelante”.
Y en cuanto a la comunión entre el técnico y el plantel, sostuvo que “existe una buena convivencia, no hay peleas y se nota que el grupo está unido buscando la forma de recuperar el nivel que en potencia tiene. Porque realmente creemos, y todos nos dicen, que a cualquiera le gustaría contar con el plantel de la jerarquía de este Newell’s. Es algo que nos da un margen de tranquilidad para confiar en que se puede”.
Sí reconoce Morosano que “nos preocupamos por el juego del equipo, que sin dudas no responde a lo que creemos que puede dar. Y en esto estamos todos juntos. Sabemos que no existen soluciones mágicas. Nos da mucha bronca no conseguir la recuperación, pero confiamos en revertir este momento en los dos cotejos que restan”.
El primer partido será el sábado ante Banfield, en un Coloso que presionará para que los tres puntos le den aire al equipo porque de lo contrario los reclamos y las críticas aumentarán considerablemente y se harán cuerpo en Gallego.
“No creo que eso sea un problema para un técnico como el Tolo, que tiene una gran experiencia y está acostumbrado al vaivén entre aplausos e insultos y nada de eso lo confundirá”, razonó el dirigente.
Morosano también lamentó que “más allá de estas cuestiones futbolísticas que nos preocupan, también nos duele que la derrota con Argentinos no nos dejó aprovechar el impulso que nos podían haber dado los tres puntos del partido con Arsenal porque de ganar nos hubiésemos puesto a tres unidades de los líderes (Boca y San Lorenzo). Porque es cierto que no es lo que marca la realidad del equipo, pero sí era posible en lo numérico”.
Y a esta frase le agregó otra para tener en cuenta: “Estos reclamos, estas sensaciones e intenciones muestran que tenemos la vara muy alta del nivel al que nos acostumbramos y que debemos mantener”.