En la jornada de ayer, la asociación civil “Uniendo caminos”, la cooperativa “El puño”, y la asociación civil “Mujeres tras las rejas”, recibieron bicicletas recuperadas de las comisarías de la ciudad. Esas entidades con fines sociales fueron protagonistas de esta novedosa metodología que promueve la posibilidad de incorporar esas unidades bajo programas de carácter comunitario e inclusivo.
Según las autoridades provinciales, estiman que ya hay 50 bicicletas que están en condiciones de sumarse bajo la supervisión de este programa.
“Eran bicicletas que estaban en diferentes comisarías de la ciudad y después fueron al deposito judicial oeste. El año pasado se pusieron a disposición de la agencia, pero por cuestiones de la pandemia no se pudieron retirar”, comentó Juan Facundo Bessón, titular de Aprad (Agencia Provincial de Registro, Administración y Destinos de Bienes y Derechos Patrimoniales).
Y recordó: “Coordinamos con la Unidad Regional II para que trasladen las bicicletas a nuestros depósitos. Allí, personal de Aprad realizó un inventario, las nomencló, y se confeccionó un registro. Y, de ahí, se separaron las que estaban en buenas condiciones”.
Para darle un destino social, Bessón contó que “ahí nos pusimos en contacto con la Dirección de Desarrollo Socio Productivo, porque de ellos depende el programa Santa Fe Más, del Ministerio de Desarrollo Social. Y, junto con la directora, Julia Irigoitia, empezamos a articular la posibilidad de incorporar las bicicletas en los diferentes programas de oficios que están bajo esa dirección”.
Envueltos en estas intenciones, y luego de ordenar todo administrativamente, ayer se realizó la entrega formal a esas tres asociaciones. “Es una etapa de prueba. Les dimos cinco bicicletas a estas tres entidades para ver cómo comienza a funcionar todo”, destacó Bessón.
En relación al mecanismo, puntualizó: “La idea es que el contralor de las bicicletas lo tenga Aprad y la Dirección de Desarrollo Socio Productivo, y el objetivo final es incorporar los insumos para que puedan aprender oficios. Y luego, ya con la bicicleta terminada, se puedan incorporar en los diferentes territorios”.
Carácter comunitario
“La incorporación de esas bicicletas tiene carácter comunitario. No se van a vender”, aclaró el titular de Aprad. Y explicó: “La gente en los barrios se puede anotar en un registro para utilizarlas. Pueden ser entidades privadas o públicas, pero deben tener claramente una finalidad social”. Y en ese sentido precisó: “Serán gratuitas y no habrá ninguna contraprestación por parte de los usuarios”.
Y amplió: “Es un programa piloto y vamos a ver cómo va avanzando. Son bicicletas a las que no se le podía dar una trazabilidad, que no se tenían datos certeros de la fecha de secuestro, y tampoco tenían actas que respalden una relación. Ante esa situación se tomó la determinación, junto con el Ministerio Público de la Acusación, de hacer lugar en las comisarías, porque había que darle un destino a esas bicicletas”.
“Siempre la idea fue destinarlas a programas sociales”, confió Bessón. “Y las asociaciones donde se destinan las unidades recuperadas se eligen a través del programa Santa Fe Más. Ya son 50 las bicicletas que están bajo esa órbita, y la idea es hacerlo crecer, y que se incorporen otros municipios y comunas”.
Sobre la recepción en estas entidades, expresó que “fue realmente muy buena, porque uno de los problemas con esta iniciativa, era la falta de insumos”. Y subrayó: “Si todo sigue bien, la intención es seguir sumando más insumos y más bicicletas, a estas asociaciones y a otras que se presenten como interesadas”.