“El problema ambiental es gravísimo, acá nadie se salva solo. No queda otra salida que ponerse en el lugar del otro”. Ese reclamo de una mirada, de un sentido de responsabilidad social más amplio, fue uno de los principales ejes de la exposición del ministro de la Corte Suprema de la Nación, Ricardo Lorenzetti, quien ayer presentó su libro “El Nuevo Enemigo”, en el auditorio del diario La Capital.
Ante una platea colmada, remarcó que en las cuestiones ambientales “debe haber un involucramiento del Poder Judicial, del poder político, del empresariado y de todos los actores de la sociedad”.
En la charla, Lorenzetti fue contundente, graficó la problemática como “un colapso ambiental” y no dudó en afirmar que “el equilibrio ambiental se está quebrando cada vez más”. Y más de una vez repitió: “Tenemos la obligación de pensar qué mundo les vamos a dejar a nuestro hijos”.
El presidente del Directorio de La Capital, Gustavo Scaglione, recibió al ministro y luego el evento, que contó con la presencia del intendente Pablo Javkin, autoridades locales, provinciales y nacionales de los tres poderes, transitó un enérgico tono de exigencias en relación a cuentas pendientes. La política, el derecho y la economía, bajo la inquietante óptica de los cuestionamientos ambientales.
De recorrida
La charla final comenzó poco después de las 19, luego de una recorrida por las instalaciones del diario y de un encuentro con estudiantes.
En primer turno, Pablo Lorenzetti, juez de Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Laboral de Rafaela, se refirió a “El consumo sustentable”. Luego, el juez nacional en lo Criminal y Correccional Federal, Ariel Lijo, disertó sobre “Derecho penal ambiental”.
Más tarde, el vicepresidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, Aníbal Pineda, habló sobre “Casos penales ambientales en Rosario”, y recordó una causa en Ramallo que tomó como ejemplo.
Ecos y reclamos
El cierre a cargo de Ricardo Lorenzetti se inició con un video crudo, conmovedor. Con un sonido que trepaba cada vez más alto, hubo imágenes, frases y planteos que provocaron ecos perturbadores.
“Los datos muestran que el deterioro derivado de las acciones humanas fueron peligrosamente en aumento. Hay cambios abruptos que se siguen profundizando. Y si esto explota, no habrá lugar dónde poder esconderse”, exclamó.
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La presentación de Lorenzetti transitó el tono de un enérgico reclamo.
Foto: Marcelo Bustamante / La Capital
Y en esa advertencia colectiva, puntualizó que “esta catástrofe ambiental afecta a ricos y pobres, jóvenes y adultos, mujeres y hombres. De esta, nadie se salva”.
Y señaló a “las guerras del agua, los incendios forestales masivos, la destrucción del paisaje, las nuevas enfermedades y pandemias, y la crisis del modelo económico, político e institucional”, como causantes de esta tragedia global.
En un tramo de la exposición, el ministro de la Corte Suprema de la Nación ubicó a este evento en Rosario como un ejemplo de convivencia entre referentes del Poder Judicial, del poder político y del empresariado. “Esto, sin dudas, es un válido ejemplo de involucramiento. Y es necesario seguir trabajando de manera continua en la mejora de las políticas públicas”.
En su alocución, las afirmaciones de Lorenzetti fueron profundizando en los desequilibrios ambientales y sociales.
Y relacionó las acciones de abordaje a la problemática ambiental, con las necesarias sobre el narcotráfico y la seguridad. En ese mismo nivel de jerarquización y de urgencia.
“Tenemos que seguir trabajando todos juntos, por encima de las cuestiones individuales de cada uno. Hoy, el desafío es global, y nadie puede mirar para otro lado”, subrayó con énfasis.
Lorenzetti también apuntó que el “paradigma ambiental” implica cambiar la economía y la gobernabilidad para poner en coordinación el sistema económico, el social y el ambiental. Requiere un cambio de valores, de cultura, y de poder comprender que no hay salud humana sin salud de la naturaleza. Sin dudas, ese es el gran desafío que tenemos en este siglo”, aseguró.