La nicotina puede reaccionar con productos químicos y posarse en la superficie de objetos cotidianos. Los residuos del humo de tabaco que perduran virtualmente todas las superficies mucho tiempo después de que el cigarrillo fue extinguido liberan agentes carcinógenos, advierten los expertos.
Es la tercera vuelta de los peligros del tabaco, después del humo de primera mano (el que aspiran los fumadores) y del de segunda mano (el que respiran los fumadores pasivos): se ha descubierto una tercera forma en la que la nicotina y otros de los componentes de los cigarrillos pueden perjudicar la salud. Según los investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, en California, Estados Unidos, estos residuos reaccionan con las sustancias contaminantes del aire en ambientes interiores y producen peligrosos compuestos que pueden causar cáncer.
Los investigadores llevaron a cabo pruebas en el laboratorio y encontraron "niveles sustanciales" de toxinas en el material que ha sido expuesto al humo de tabaco, como muebles, ropa y la piel.
Y afirman que aunque los fumadores han sido "desterrados" hacia el exterior para reducir el humo de segunda mano, los residuos del tabaco que permanecen con ellos entran a los ambientes interiores donde el humo de tercera mano puede volverse perjudicial.
Los científicos afirman en "Proceedings of the National Academy of Sciences" (Pnas) (Actas de la Academia Nacional de Ciencias), que las manchas de nicotina en la ropa, muebles y papel tapiz pueden reaccionar con un contaminante común en ambientes interiores, llamado ácido nitroso, para generar peligrosos compuestos químicos llamados nitrosaminas específicas del tabaco o Tsna.
El ácido nitroso es una sustancia contaminante emitida por los electrodomésticos de gas donde no hay ventilación.
También encontraron rastros importantes de Tsna dentro de las superficies de un camión que pertenecía a un fumador empedernido.
"Cuando se quema el tabaco se libera nicotina en forma de vapor que se absorbe dentro de las superficies interiores, como paredes, pisos, alfombras, cortinas y muebles" afirma el profesor Hugo Destaillats, quien dirigió la investigación.
"La nicotina puede perdurar en esos materiales durante días, semanas e incluso meses. Nuestro estudio muestra que cuando esta nicotina residual reacciona con el ácido nitroso del ambiente forma los carcinógenos Tsna. Los Tsna son unos de los carcinógenos que actúan de forma más extensa y más potente presentes en el humo de tabaco y en el tabaco sin quemar", expresa.
Los niños son particularmente susceptibles a este humo de tercera mano porque es probable que respiren estas superficies de forma cercana o incluso las chupen.
Según investigadores el humo de tercera mano es un peligro a la salud que no ha sido reconocido y sugieren que fumar en hogar y vehículos debe prohibirse para eliminar este riesgo.
El paso más importante de los padres para cuidar a sus hijos es crear un ambiente libre de tabaco en sus casas y autos.