Con música y pintura en vivo, clases de yoga, charlas abiertas, recorridos didácticos, exposiciones de arte y la posibilidad de consultar personalmente con especialistas en prevención, diagnóstico y tratamiento, ayer se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, en el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino.
Apenas pasadas las 18, la emblemática esquina de avenida Pellegrini y bulevar Oroño se transformó en un faro de concientización, en un acto genuino de visibilización que pretendió generar instancias de reflexión alrededor de la vital importancia de adoptar de manera habitual conductas de prevención.
Hasta algunos minutos después de las 21, bajo la consigna “prevenir pinta bien”, el evento capturó la atención de quienes caminaban por la zona y se acercaron atraídos por la llamativa propuesta. El rosa fuerte fue el color que impuso el clima de serias y necesarias advertencias.
Organizada entre el Instituto Elas de Diagnóstico de la Mujer del Grupo Oroño y la Municipalidad de Rosario, la jornada sirvió para retomar bríos en la agenda de los rosarinos, luego de la etapa de restricciones que forzó el coronavirus. Esa situación alejó a mucha gente de los centros médicos.
Es raro que queden pacientes con resistencia a realizarse estudios, la concientización cobra cada vez más relevancia, ya que la pandemia tuvo una consecuencia negativa en las consultas: en el primer año cayeron un 40%. El número fue variando, en forma paralela a las aperturas y cierres en las habilitaciones y los picos de casos, siguiendo las recomendaciones de las mismas sociedades médicas de postergar los controles preventivos, y consultar solo si había síntomas.
Retomar chequeos
Pero, ya con la nueva normalidad, todos los profesionales aconsejan retomar las pautas de chequeo, hubo un efecto rebote y los centros de diagnóstico están trabajando más de lo normal, porque las pacientes regresaron a hacerse todos los estudios que habían quedado en pausa.
Val precisar que, en algunos casos, el miedo fue mal consejero: lamentablemente, muchas mujeres que dejaron de controlarse cuando correspondía por miedo al virus, incluso las que tenían lesiones delicadas, cuando volvieron tenían diagnósticos avanzados. Los médicos llegaron tarde.
“Vamos a usar todo este mes para concientizar, educar y fundamentalmente para traer un mensaje de no temor. Lo que se busca es un diagnóstico precoz, para tener un mejor pronóstico, mejor sobrevida y un tratamiento menos agresivo”, explicó Javier Rodríguez Lucero, director académico de Elas y expresidente de la Sociedad Iberoamericana de Imagen Mamaria.