San Martín de San Juan logró ayer el mejor triunfo de su historia con una goleada humillante por 6-1 a un Boca cuya actuación rayó con lo penoso.
San Martín de San Juan logró ayer el mejor triunfo de su historia con una goleada humillante por 6-1 a un Boca cuya actuación rayó con lo penoso.
Esta victoria significó un alivio para San Martín, que mejoró a 1,090 su promedio para el descenso, aunque sigue en esa zona con Independiente y Unión, y quebró una racha negativa de 16 partidos, con 8 empates y 8 derrotas.
Para Boca fue una nueva demostración de su precario momento futbolístico, al punto que suma ocho fechas sin ganar en el torneo Final y jugando en forma pésima.
Fue tan buena la actuación del equipo de Rubén Forestello como lamentable la producción del conjunto de Carlos Bianchi, que jugó tan mal en defensa como lo hizo hace dos semanas frente a Independiente, con la diferencia que esta vez no lo perdonaron.
Y no importa que haya presentado un equipo con mezcla de titulares y suplentes, porque la tarea de varios de sus jugadores con experiencia, en especial en la zona defensiva, fue impresentable. Como para que no sorprenda que Bianchi saque del equipo a Caruzzo y a Clemente Rodríguez.
San Martín le dio una lección de fútbol a lo largo de los 90 minutos, con un funcionamiento equilibrado, manejo criterioso del balón y un ataque punzante. Y también hay que anotarle el aprovechamiento de las enormes ventajas que dio Boca, sobre todo en el juego aéreo, vía por la que le convirtió tres tantos. Su actuación fue pareja en todas las líneas con el punto culminante del colombiano Humberto Osorio, autor de tres tantos.
Boca fue la contracara. Jugó mal en todos los sectores y los que salieron de la mediocridad se anotaron en el rubro de las actuaciones para olvidar. Por caso, Clemente Rodríguez, Caruzzo, Guillermo Burdisso y Oscar Ustari.
La clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores (el miércoles juega con Toluca en México) no oculta la realidad de este Boca al que Bianchi no le encuentra la vuelta, cambiando de esquema y jugadores todas las fechas e insistiendo con jugadores que ya tienen las valijas hechas para emigrar en junio.
En el historial, San Martín se anotó su primer triunfo tras cinco victorias de Boca y 2 empates.