Con la intención de conocer los avances sobre las causas referentes a contaminación ambiental en el arroyo Ludueña y “El Zanjón” del Saladillo que atraviesa la reserva natural de Villa Gobernador Gálvez, la legisladora provincial Mónica Peralta (GEN) se reunió con la titular de la fiscalía extrapenal para la protección de los intereses generales de Rosario, María Laura Martínez. El importante cónclave se desarrolló durante el mediodía del lunes, en el edificio de los tribunales provinciales de Balcarce y avenida Pellegrini.
“Es un encuentro muy valioso cuya finalidad es conocer el estado de las causas relacionadas a contaminación ambiental en los arroyos Ludueña y Saladillo generada por algunas industrias químicas y cárnicas, entre otros rubros, instaladas en uno de los cordones industriales de nuestra provincia”, se encargó de remarcar Peralta.
Durante la actividad, la fiscal Martínez puso en relieve la intervención en las investigaciones sobre contaminación ambiental y explicó que se dan a través de la “legitimación activa de la fiscalía”, la cual habilita al organismo a tomar acciones en relación a situaciones como las que atraviesan los arroyos Ludueña y Saladillo.
Además, aclaró que en ocasiones, como la de “El Zanjón del Saladillo”, la fiscalía se hace presente ante denuncias de vecinos y, en otros casos, por solicitud que se da en el marco de la procuraduría.
En relación al estado de las causas, Martínez explicó que la interposición de la demanda civil por prevención de mayores daños y por recomposición ambiental, propone un plan de remediación con la supervisión del Ministerio de Ambiente de la provincia. No obstante, la fiscal aclaró que no existen protocolos para la remediación de daños ambientales y ejemplificó con el caso de la provincia de Mendoza en relación a la contaminación del riachuelo.
En ese sentido, el prosecretario de la fiscalía, Santiago Pascual, explicó: “Este tipo de demandas ambientales generan un efecto rebote donde las empresas van acomodando su conducta a las normas legales durante el tiempo que llevan los procesos”, y aclaró que en este tipo de causas solicitan como medida que se les aplique a quienes generaron contaminación un daño punitivo haciendo eje en el consumo sostenible y para que a futuro les sea desfavorable a las empresas no contemplar la contaminación en los costos de producción.
En tanto, la diputada del GEN aclaró: “Hace tiempo que venimos planteando la responsabilidad extendida a quienes producen en sintonía con lo que nos planteaban la fiscal Martínez y Pascual”, y agrego que “hay que erradicar la irresponsabilidad que tienen ciertos sectores productivos de hacer las cosas por fuera de las normas y esperar a que alguien se dé cuenta, los denuncie, los controlen y luego tomarse un tiempo para adecuarse a una normativa que conocían”.
Grave problema
“Tomando en cuenta que el informe brindado por el mismo Ministerio de Ambiente de Santa Fe expresa que solo un poco más del 1 por ciento de las empresas tiene aprobado el estudio de impacto ambiental estamos en un grave problema a la hora de hablar de control”, subrayó Peralta.
Asimismo, la representante de la Cámara Baja provincial explicó que “es fundamental que el gobierno central delegue facultades y recursos de control a municipios y comunas en lo que respecta a los estudios de impacto ambiental y a la planificación de estudios estratégicos ambientales como así también distintos protocolos de remediación ante daños en el ambiente, causados no solamente por los privados sino también por la ausencia de políticas públicas como por ejemplo las obras de saneamiento”.
“Es importante comprender que el agua que tomamos y el aire que respiramos más los productos que consumimos se ven afectados por una forma de producción que no preserva la salud de las personas y el cuidado del ambiente”, reflexionó Peralta. Sobre la contaminación y saneamiento de los arroyos, la fiscalía informó que estudios arrojaron la presencia de “bacterias coliformes fecales” que suelen estar relacionadas con desagües cloacales y residuos de industrias frigoríficas.