La esposa de Luis Orlando "Pollo" Bassi presentó ante la Fiscalía Regional y por medio del abogado Enrique Cirio, una denuncia contra la Secretaría de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Seguridad de la provincia al considerar que su marido no es resguardado como se debe en su lugar de detención. En la presentación hace foco en el titular de la Secretaria de Asuntos Penitenciarios, Pablo Cococcioni, quien "pretende imponer mayores severidades a las legalmente admitidas a un interno enfermo de tuberculosis y que padece enfermedades en su piel", según el escrito presentado ante el fiscal Aníbal Vescobo.
En el escrito de siete carillas se expone que Bassi bajó siete kilos en los últimos 5 meses, que en los lugares de detención que estuvo contrajo tuberculosis y que actualmente padece alergia en su piel. Bassi actualmente está detenido en la cárcel de Coronda bajo el régimen de Resguardo de Integridad Física(Rif), una medida que suele y justificar el aislamiento de los detenidos en celdas individuales, aunque la Ley de Ejecución Penal sólo autoriza "la permanencia hasta quince días ininterrumpidos".
Malas condiciones. Además, en el escrito se destaca que el pasado 7 de abril Bassi ya presentó una nota ante el juzgado de Instrucción 15 "denunciando las condiciones inhumanas a las cuales viene siendo sometido". Y ahora agrega: "El resguardo ordenado (preservar la integridad física) no ha sido solicitado por el interno y en dicho lugar no tiene las condiciones mínimas de subsistencia que requieren una calidad de vida adecuada a su actual estado, no tiene atención médica, ni la alimentación básica, ni condiciones de higiene, no tiene ni siquiera ducha para bañarse, sólo puede bañarse con agua fría".
También se describe que Bassi "en su celda tiene solamente una cama con un colchón deteriorado, no tiene almohada, un pequeño fuelle eléctrico para cocinarse, una olla, una pava y una radio, todo iluminado por una pequeña ventana. El patio es un cuadrado entre cuatro paredes con barrotes como techo de poco más de 2 metros".
Al reclamo se le anexó copia del informe elevado por la Unidad Penitenciaria en el juzgado de Instrucción 15 y de la presentación realizada en la Procuraduría de Violencia Institucional "dado que se están afectando derechos y garantías que el Estado argentino, al ratificar los diversos instrumentos internacionales de derechos humanos, asumió frente a la comunidad internacional y el compromiso de adoptar todas las medidas que resulten necesarias para prevenir, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos", se indicó en el escrito.
En diciembre pasado la jueza Irma Patricia Bilotta rechazó el pedido de prisión domiciliaria de Bassi y un hábeas corpus correctivo presentado por la defensa. Si bien la magistrada desistió del doble reclamo, ordenó a las autoridades penitenciarias que "arbitren los medios de manera de garantizar que las actividades recreativas, culturales y sociales de los detenidos con resguardo se desarrollen en espacios adecuados para esos fines", como así también "disponer un efectivo y periódico monitoreo de la condición psíquica y física del interno".
Bassi, quien supo integrar la barra brava de Newell's en los tiempos de Diego "Panadero" Ochoa, estuvo detenido en la cárcel entrerriana de Federal hasta el 10 de noviembre por cuestiones de seguridad, aunque ese día fue derivado a Coronda. Sobre él pesan dos procesamientos confirmados. El más trascendente es por el crimen de Claudio "Pájaro" Cantero, líder de la banda de Los Monos y a quien acribillaron la madrugada del 26 de mayo de 2013 frente a un boliche de Villa Gobernador Gálvez en una supuesta disputa territorial por el negocio de la droga. Pero también la Cámara confirmó el procesamiento de Bassi por el asesinato de Juan Pablo Colasso, de 30 años y asesinado la madrugada del 16 de noviembre de 2012 también en la vecina localidad.
Entran a una casa y se roban hasta una perra
Un hombre que procuraba solucionar un problema de presión de agua conectando una bomba a una manguera que se encuentra en el frente de su casa fue asaltado la madrugada de ayer por tres delincuentes que lo sorprendieron en plena tarea hogareña. Los malenates vieron a su víctima agachada, trabajando en la conexión, y uno de ellos se acercó para pedirle un vaso con agua. Tras ello lo golpearon y lo amenazaron con un arma de fuego para forzarlo a entrar a su vivienda, de donde le robaron varios electrodomésticos y hasta una pequeña perra yorkshire, mascota de su hija de 5 años.
Carlos H. vive en Pasaje 1717 al 7400 y expresó que como en el barrio tienen serios problemas con el suministro de agua potable cada madrugada, entre las 3 y las 4, sale a la vereda para conectar una manguera a la red y así solucionar el abastecimiento de su casa. "El barrio está medio olvidado y todas las mañanas tengo que poner la bomba para tener agua durante el día", contó.
El viernes llegó a su casa a la noche y a las 4.30 estaba ahí, peleando por el agua, cuando se topó con estos tres delincuentes. "Estaba agachado y vi que venían tres pibes. Uno de ellos traía una moto arrastrándola y los otros lo acompañaban. Uno se acercó y me pidió agua y yo presentí que me iban a robar. Les di agua con la manguera y el pibe me preguntó si yo tenía algo encima, si guardaba algo o si yo tenía un revólver. Le dije que no tenía nada pero entonces él sacó un revólver, me apuntó y me dio un culatazo y un golpe en las costillas", recordó el hombre.
Lo que menos imaginó la víctima es que pudieran robarle mientras estaba en su casa y trabajando en cómo solucionar una situación tan básica como la provisión diaria de agua. Carlos contó que lo levantaron del piso y lo obligaron a entrar a su casa, donde vive con su esposa y su hija de 5 años. "Me pedían celulares y plata. Insistían con eso, con la plata. Me decían que me quedara callado y les diera plata", recordó.
Tras ello uno de los ladrones agarró del cuello a la perra de la niña, una Yorkshire de dos años. "Les dije que no se la llevaran y les dí un bolso para que cargaran lo que me estaban robando: una notebook, elementos de cocina, un radiograbador. Les dije que se fueran y no tuvieron mejor idea que llevarse a Cloe, la mascota de mi hija, que pesa dos kilos".
Los ladrones maniataron a Carlos antes de ires, y el hombre no salía de su asombro cuando contaba el robo. También expresó que su hija está más que dolida por la pérdida de su mascota. "Se me hace un nudo en la garganta cuando recuerdo que me pegaron y lo de la perrita. La nena está muy mal y lo que pido es que al menos nos devuelvan la perrita", contó. El robo, bastante traumático para la familia, no duró más de media hora.