Como familiar de un abuelo internado en el geriátrico ubicado en calle Mendoza al 7700 pregunto: ¿quién controla los geriatricos que Pami contrata? En este lugar donde el personal hace lo que puede y más, porque humanamente son excelentes personas, hace falta más mano de hombre. En el verano caluroso que sufrimos, los abuelos eran bañados solo tres veces por semana; a veces almuerzan pizza y postre; sus uñas dan vuelta los dedos de los pies, también la barba y otras inumerables falencias del sistema. Les cuento que días atrás hubo una fiestita. Yo llegué algo tarde y encontré a mi familiar aislado en el sector de la gente que no tiene conciencia. Como se podrán imaginar lo encontré llorando y me preguntó cuánto cobraban para que lo dejen entrar a tal evento. Discutí con los dueños y estos a modo de intimidarme me encerraron en la habitación amenazando e insultando. Puedo dar fe que uno de los abuelo salió por un alambrado lindero y nadie lo advirtió: estaba solo en la calle. El dueño dijo que me ocupe de mis cosas que este era su negocio. ¿Puede esta gente tener tantos ancianos a su cuidado?