Buenos Aires.- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció hoy, en un
mensaje por Cadena Nacional, el lanzamiento del programa de redistribución social, el cual señala
que toda la recaudación por encima del 35 por ciento en concepto de retenciones será destinado a
salud, viviendas populares y caminos rurales.
Cristina Fernández se preguntó en su discurso "si realmente estamos decididos a
abordar el problema de la pobreza, porque sin la redistribución del ingreso y sin incluir las
rentas extraordinarias, compatriotas, es imposible".
"Los convoco a todos los argentinos en serio, a comprometernos más allá de las
palabras, al combate contra la pobreza, a una redistribución del ingreso y una Argentina que
trabaje más y produzca mejor", resaltó, además de resaltar. "
Les tiendo una mano a todos los argentinos” para que “hablemos
de los problemas pendientes que tenemos todos. Quiero convocarlos a todos, nadie puede estar
ausente”.
Los alcances del decreto. El excedente sobre el 35 por ciento de las
retenciones móviles aplicadas la soja será destinado al Programa de Redistribución Social,
según detalla el decreto 904/08, firmado hoy por la presidenta.
El Programa anunciado esta tarde por la jefa de Estado contempla la
creación de un fondo “solventado por aportes que igualen a los montos que superen el
nivel del 35 por ciento dispuesto a fines de 2007” para la soja, indica el
documento.
El decreto establece que el dinero será destinado “conforme los
porcentajes que se detallan a continuación: hospitales públicos y centros de salud, 60%;
viviendas populares urbanas o rurales, 20%; caminos rurales, 20%”.
El decreto también dispone que “la ejecución de las
obras correspondientes se realizará en forma descentralizada mediante la suscripción de
convenios con las respectivas provincias y/o municipios del lugar donde se
ubiquen”.
Además, se instruye al jefe de Gabinete, Alberto Fernández,
a “efectuar las modificaciones presupuestarias que sean necesarias” para
llevar a la práctica la medida.
El discurso presidencial. Ante un numeroso público, que incluyó a funcionarios,
mandatarios y dirigentes políticos y sociales, el acto comenzó con la lectura del locutor oficial
que dio lectura a los anuncios, los que, curiosamente (dado que se trató de un discurso por Cadena
Nacional), fueron aplaudidos por la gente presente en la Casa de Gobierno. El público también
aplaudió y hasta ovacionó algunos tramos de los treinta minutos del mensaje de Cristina
Fernández.
"Mañana van a hacer tres meses que el Poder Ejecutivo Nacional adoptó un sistema
de retenciones móviles para determinados productos alimentarios", sostuvo, para resaltar que "la
medida tuvo por objeto dos finalidades: la primera y principal, la soberanía alimentaria en la mesa
de todos los argentinos", en tanto que el otro objetivo, sostuvo, "es la redistribución del
ingreso".
"¿Qué pasó en estos tres meses? Vimos cortar rutas, decidir por parte de un
sector quién pasaba y quién no, derramar ríos de leche en una Argentina donde todavía hace falta
mucho alimento para muchos argentinos, enfrentamientos, cosas que nunca habíamos visto", sostuvo, y
se preguntó: "¿Cuál fue el error que cometió el gobierno? Tal vez haya sido la ingenuidad política
de no advertir que (no se debía modificar) una parte de la renta extraordinaria de un sector para
redistribuir mejor el ingreso".
Cristina sostuvo que, en comparación con los momentos vividos en el país tras la
renuncia del presidente Fernando De la Rúa, en 2001, "no vivimos una crisis en estos noventa
dias".
Añadió que "el Estado no quiere cerrar las cuentas fiscales, el Estado quiere
cerrar la cuenta social de todos los argentinos".
También le apuntó directamente al campo por la suba en algunos precios: "Durante noventa
dias cortaron caminos, hicieron lock-out patronal, encarecieron productos".
"Tenemos que hablar, no imponer. nadie puede arrogarse el derecho a impedir el
derecho de otros argentinos a circular. Los argentinos quieren trabajar, hay que dejarlos
trabajar", sostuvo para recordar el día de su asunción como presidenta: "El 10 de diciembre les
dije que el gran problema del siglo XXI iban a ser los alimentos y la energia. En ese problema, los
más vulnerables son los que menos tienen, los pobres", y también recordó que por aquellos días
aseguró que "mientras haya un pobre en la patria no habra victoria definitiva para ningún
argentino".
Pedido de disculpas. "Si alguien se sintió ofendido por una palabra que yo haya
dicho o por un gesto, desde este lugar le pido perdón", soltó la presidenta, en un tono
conciliador, aunque sin alzar la voz aclaró: "Pero tambien quiero pedirles que trabajemos en paz y
dejemos que todos los argentinos puedan ejercer sus derechos libremente".
"Los convoco a todos los argentinos en serio, a comprometernos más allá de las
palabras, al combate contra la pobreza, a una redistribución del ingreso y una Argentina que
trabaje más y produzca mejor", concluyó.