Hace unos días atrás leímos que el IPC o el Índice Precios al Consumidor alcanzó para el último mes de diciembre de 2018 un +2,6% y que totalizó durante todo el año un +47,7%. Podríamos dar cátedras al mundo todo acerca de cómo no resolver el problema y aprender a convivir con este flagelo que nos empobrece y retrasa o hasta anula las expectativas de ver en vida una nueva etapa de crecimiento. Sin cambios radicales, de verdad estamos jodidos.
Cuando hablamos de inflación, nuestros "logros" dan cuenta en 1989 (plena Híper) la suba de precios fue de 3.079,5%, en 1990 de 2.314%, en 1991 84%, en 2002 40,9% y la lista sigue. Lo cierto es que estamos en valores top 5 mundial hace mucho tiempo, compramos el palco y vemos al mundo desde un lugar muy incómodo, pero acostumbrados.
Es la consecuencia del costo que los privados pagamos del esquema de prueba y error que implica, no tener un plan de gobierno en materia económica consistente en el tiempo. Cada nuevo ciclo gubernamental desecha lo actuado por el anterior y a golpes de timón de 180° buscamos un norte.
¿Pero qué es el IPC? En una escena clásica en la espera de un banco, conversamos sobre las cualidades de nuestra economía, el clima o la cantidad de cajeros fuera de servicio. Esta vez fue el IPC, todos tenemos el derecho de hablar de lo que sabemos y replicar lo que no sabemos. La confusión resta pero es otro flagelo.
En verdad y por lo habitual le metemos una ensalada de términos que tienen significados diferentes pero como suenan parecidos los usamos como sinónimos (costo vida, poder adquisitivo, inflación, IPC).
El IPC es un índice que refleja una evolución promedio (esta es la clave) de los precios en una canasta de bienes y servicios que en promedio representan los consumos de nuestros hogares. ¿Como se construye?: el Indec hace una encuesta a un grupo "representativo" de hogares y releva los consumos. Confecciona una canasta básica de bienes y servicios (canasta IPC). Encuestadores de todo el país visitan comercios para actualizar los precios. Finalmente se mide la evolución mes a mes de estos bienes y servicios de esta canasta IPC.
Actualmente la medición incluye 39 conglomerados de todo el país, 6 regiones estadísticas, 320.000 precios son los relevados y 45.326 son los hogares visitados con los que se construyen las estadísticas de consumos, son hogares también "representativos".
No todos somos iguales
Es cierto que en esta canasta IPC no todos consumimos los mismos bienes y servicios en proporciones similares. También hay quienes optan por marcas más reconocidas, otros por economía apuntan a segundas y terceras marcas. Según edades, estados civiles o instancias de la vida, los consumos varían.
Los gastos de estos hogares se estructuran en rubros de nomenclador internacional y cada uno de ellos "pesa" en cada individuo o familias en diferentes proporciones, dependiendo de la situación económica de cada individuo o familia. Es por ello que los aumentos de precios golpean muy fuerte a las clases medias y bajas porque utilizan un porcentaje mayoritario de sus ingresos en los rubros básicos de alimentación.
Este relevamiento de precios se hace con un trabajo de terreno en que se mide la evolución en el tiempo en relación a un período base para obtener finalmente un índice.
Cuando el IPC sube, significa que cae el poder de compra del dinero que disponemos en función de los precios relevados. Con las mismas unidades monetarias compras menos bienes y servicios. Técnicamente, te empobrecés. Cuando el IPC baja, significa que sube el poder de compra. Podés comprar más bienes y servicios con la misma cantidad de unidades monetarias, estás en mejores condiciones adquisitivas.
No fue el 47%, fue como el 80%.
Es una confusión equiparar el IPC con el "costo de vida". Cuando se analizan los consumos para la estadística se toma el promedio del gasto de los hogares en conjunto.
En este promedio, hay bienes y servicios que suben a diferentes velocidades entre sí, cuestión que al promediarse encontrarás explicación en por qué hay rubros que llegaron y superaron el 80%.Sucede también que en virtud del momento del mes en que peguen el salto los precios influirán como un "arrastre" para los próximos días y que el índice no lo refleje (mes en curso) y sí lo hará en el próximo.
Otro dato de relevancia a la hora de la charla de café es tomar en cuenta que cuando hablamos de Canasta Básica Total = Canasta Basica Alimentaria + No Alimentaria (bienes y servicios).
Canasta y costo de vida
El concepto "costo de vida" sufre modificaciones a lo largo del tiempo y es subjetivo en función de la realidad de cada individuo. Es por esto, imposible calcularlo técnicamente porque se deberían conocer las variaciones en las cantidades que se consumen, los precios de estos bienes, los gustos (subjetivos 100%).
La "canasta IPC", no tiene en cuenta estas subjetividades y es fija a lo largo del tiempo. Siendo así, no es adecuado mezclar como decían los economistas, cañones con mantequilla.
Para mantener el nivel de vida, echamos mano a cambios en las formas de consumir y vaya si lo hacemos a diario. Nos vemos desafiados a "estirar los billetes para llegar a fin de mes".