El ministro de Energía de la Nación, Javier Iguacel, anunció un aumento de entre 20 por ciento hasta el 28 por ciento en la tarifa eléctrica de los usuarios residenciales del Area Metropolitana de Buenos Aires, que comenzará a correr a partir del día ayer. El nuevo aumento, que se sentirá de forma completa en las facturas de octubre, se produce a partir de la actualización de los costos de distribución a las operadoras Edenor y Edesur.
Aunque el anuncio tiene su efecto en las distribuidoras porteñas, la medida que le da origen incluye un aumento en los precios mayoristas y de transporte de la energía, que se trasladarían a las boletas de todo el país de la manera en que lo definan las distribuidoras provinciales. De acuerdo a un informe de prensa difundido ayer por la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, el incremento de la energía mayorista sería de 43 por ciento en el precio promedio del Mw. Igual, en el gobierno provincial esperaban más precisiones para analizar el tema.
Durante la conferencia de prensa de ayer, el ministro de Energía dijo que el traslado a precios del aumento mayorista implicaría un incremento promedio de 14 por ciento a 20 por ciento en Córdoba y Santa Fe, en caso de que las distribuidoras no actualizan el Valor Agregado de Distribución (VAD). Este es el precio que cobran las distribuidoras por llevar la electricidad a los usuarios finales.
En ese punto, el ministro chicaneó a las provincias de la Región Centro al señalar que ese valor duplica al de la ciudad de Buenos Aires. La afirmación le valió una catarata de rechazos con argumentos técnicos por parte del Ejecutivo provincial, que aclararon que es incomparable el costo de distribuir energía eléctrica en una ciudad con una provincia de extensión mucho mayor (ver aparte).
Iguacel anunció ayer, además, que los grandes usuarios dejarán de ser subsidiados, mientras que para residenciales, comerciales y pymes queda el 33 por ciento de subsidios.
En el Area Metropolitana de Buenos Aires (Amba), dijo que pagará menos de 1.000 pesos por mes.
En el caso de comercios y pymes, afirmó que el impacto del ajuste es "menor que el promedio: con consumos de hasta 600 kilowatt hora, por ejemplo un kiosco, el aumento es del 19 por ciento; en el caso de una pequeña pyme, que le venían unos 20 mil pesos de luz, el incremento es del 20 por ciento y, para los casos de mayor consumo, la suba es del 9,5 por ciento".
Además, Iguacel garantizó la continuidad de la tarifa social, que alcanza a 4,3 millones de personas en todo el país. A su vez puntualizó que ese beneficio se otorga sobre el valor mayorista de la energía, cuyo costo "lo absorbe 100 por ciento el Estado Nacional para todas las provincias".
Pasarse a gas
Por otra parte, el ministro cuestionó con dureza a la política energética del kirchnerismo, a la que calificó de "pésima", por fomentar la calefacción a energía eléctrica.
Según el ministro, "en ningún país del mundo que hay gas natural y potencial de recursos, se promueve el uso de la calefacción eléctrica, como pasó con esa política totalmente equivocada del kirchnerismo".
"Por eso, recomiendo a aquellos que tengan calefacción eléctrica disminuirla al mínimo posible", enfatizó el funcionario.
Sube la nafta
Iguacel también se despegó del aumento de la nafta que las petroleras aplicarán en las próximas horas, al asegurar que el mercado es libre.
Fuentes de YPF confirmaron que habrá nuevas subas, aunque aclararon que no se aplicarán de manera uniforme, sino que habrá variaciones según la zona geográfica. Las otras empresas seguramente tomarán nota de los movimientos de YPF antes de definir sus pasos.
Consultoras confirman el impacto de la crisis en el consumo masivo
El consumo masivo cayó 2% en volumen en junio en forma interanual, y el nivel de compras actual se igualó con los períodos más bajos del 2017, según un informe de la consultora Kantar Worldpanel difundido ayer. El informe sostiene que el segundo trimestre del año cerró con las ventas en baja, que pronostican una caída del consumo en el segundo semestre del año.
El director e Kantar Worldpanel, Federico Filipponi, explicó que "se perdió muy rápido lo recuperado a fines del año pasado y de seguir así, veremos una caída relevante en la segunda parte del 2018".
El informe señala que cambió la forma de consumo en relación a otras crisis recientes y que ahora los usuarios compran "con menor frecuencia algunas categorías, cambian a marcas más económicas en otras, en contraposición a llevarse envases más chicos sin resignar marca como sucedía en el pasado", detalló. Señaló que "el 60% de las categorías de la canasta de consumo asivo perdieron frecuencia de compra y las marcas de bajo precio son las únicas que están creciendo en volumen".