El equipo económico del gobierno nacional defendió ayer en la comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Diputados la pauta inflacionaria proyectada para el próximo año y fijada en un rango del 17 por ciento, al tiempo que relativizó el aumento del endeudamiento.
El viceministro de Economía, Pedro Lacoste, calificó de "realista" al proyecto de ley de presupuesto 2017 que comenzó a ser debatido en la comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside el macrista santafesino Luciano Laspina.
"Es muy importante entender que tras cinco años de una economía estancada y una recesión que se agravó en la primera mitad del 2015, no había mucho margen para tener políticas fiscales muy contractivas", dijo, y aseguró que recién en 2018 y 2019 se apuntará a "bajar el déficit".
El funcionario dijo que el esfuerzo fiscal que hará el Estado en 2017 es posible a partir del acuerdo alcanzado con los holdouts, que le permitió al país acceder al mercado financiero de capitales. "Esto nos permite ser mucho más flexibles a la hora de diseñar nuestras políticas macroeconómicas; es un presupuesto del que estamos muy orgullosos respecto de las prioridades que presenta", dijo.
Lacoste afirmó que el gobierno ya transitó "los meses más difíciles y ya empezaron a verse los frutos de las correcciones macroeconómicas". Al respecto, añadió: "La actividad ya empezó a rebotar, estamos confiados en que vamos a entrar en un ciclo de expansión".
Por su parte, el secretario de Finanzas de la Nación, Luis Caputo, afirmó que el gobierno emitió en 2016 "mucha menos deuda de lo que sale en los diarios" y que representa el 52,5 por ciento del PBI, incluyendo la deuda con los sectores público y privado, y con organismos internacionales. "Son 7.000 millones de dólares, la deuda total pasó en lo que va del 2016 de 240 mil millones de dólares a 247 mil millones", dijo.
El funcionario precisó que la deuda con el sector privado y organismos internacionales equivale al 24,5 por ciento del PBI, y pronosticó que en 2017 se ubicará en torno al 27,5 por ciento para escalar en 2019 al 32 por ciento.
"Es decir que seguiremos lejos de niveles preocupantes", sostuvo.
Caputo también subrayó que la intención del gobierno es cambiar la matriz del financiamiento mediante el desarrollo del mercado local de capitales.
A su turno, Gustavo Marconato enfatizó que el gobierno seguirá trabajando de forma paralela en una reforma del impuesto a las ganancias, y puntualizó que el objetivo es llevar la presión impositiva de ese tributo, que actualmente estimó en 1,3 por ciento, a 1 por ciento en 2019. Dijo que el 10 por ciento de la población económicamente activa se ve alcanzado por ese impuesto al salario.
El primer capítulo de la discusión por el presupuesto tuvo un tibio cuestionamiento por parte de la oposición.
Rebote económico
Los principales funcionarios del Palacio de Hacienda aseguraron ayer que la pauta de crecimiento del 3,5% se podrá alcanzar en el 2017 y subrayaron que el nivel de actividad del corriente año cerrará con una caída menor al 1,5% previsto inicialmente.