El frigorífico Friar, propiedad de la compañía Vicentín, despidió a 130 obreros de las plantas
faenadoras de Santa Fe y Reconquista. La medida obedecería a que el gobierno nacional no eximió a
los productos cárnicos termoprocesados (conservas) de los cupos establecidos para la exportación de
carne al exterior.
Según señaló el secretario adjunto del Sindicato de la Carne de Santa
Fe, José Viñuela, desde el viernes pasado comenzaron a recibirse los telegramas de despidos. Los
afectados son empleados que estaban trabajando bajo el régimen de garantía horaria.
Los dirigentes del gremio admitieron que la decisión de la empresa
“se veía venir” ya que en los últimos meses la faena se había reducido en forma
pronunciada. En la planta de Reconquista se despidieron a 50 personas. Los otros 80 despedidos son
de la planta de Santa Fe.
Conservas. En este último establecimiento la compañía elabora productos
termoprocesados. Precisamente, la situación en este rubro , que incluye las carnes cocidas
congeladas y corned beef, entre otras, está en el origen de los problemas que derivaron en los
despidos masivos.
Si bien en los últimos años este segmento fue perdiendo participación en
el mix exportador, reporta unos 110 millones de dólares al año a los pocos frigoríficos que
mantienen esta actividad. Entre ellos, Finexcor, Swift, Rioplatense y Friar. Estas empresas
esperaban que el gobierno eximiera a estos productos de los cupos para la exportación. Sin embargo,
la reciente resolución que extendió hasta el 31 de marzo este sistema de restricciones, los
incluyó.
“El termoprocesado fue un buen negocio en los años 80, y algo
menos en los 90 porque permitía entrar a los mercados que la Argentina tenía vedados por la aftosa,
cuando se fue superando esa restricción su rentabilidad comenzó a ceder”, señaló una fuente
del sector frigorífico. Las decisiones oficiales también aportaron lo suyo, al reducir su peso en
la ponderación utilizada para asignar la cuota Hilton y al incluirlas dentro de los cupos
exportadores.
“Hoy hay otros negocios, como la venta de cortes frescos a Rusia o
Chile, que dan más ganancia pero absorben menos personal”, describió la fuente.
La crisis de los termoprocesados había sido anticipada por el secretario
general de la Federación del Personal de la Industria de la Carne, José Fantini. Hace unos días, en
declaraciones a la agencia Noticias Argentinas, el dirigente denunció que el 30 de diciembre casi
un centenar de obreros de la planta de Swift en San José, Entre Ríos, “recibieron los
telegramas en los que se les informaba que al 30 de enero cesarían en sus funciones”. También
anticipaba que esta situación se iba a dar en “todas las compañías que elaboren
conservas”.
Finalmente, ayer llegaron los despidos en Friar. Incluso, dirigentes del
sector dejaron ver su temor por el cierre definitivo de la planta de Santa Fe, donde se elaboran
termoprocesados. Este establecimiento estuvo a punto de ser vendido el año pasado al grupo
frigorífico Mattievich, aunque finalmente la operación no se concretó, por lo cual sigue en manos
de Vicentín.
Desde el Ministerio de Trabajo provincial señalaron que recibieron la
inquietud de una decena de los trabajadores despedidos, aunque no recibieron un pedido formal de
intervención ni del gremio ni de la empresa. De todos modos, tenían previsto convocar hoy a una
reunión.