La Cámara de Diputados aprobó en la madrugada de ayer y envió al Senado el proyecto de ley impulsado por el Frente de Todos que crea un nuevo marco de biocombustibles, que reemplaza al que funciona desde hace quince años y que propone un corte del 5% para el gasoil y el biodiesel y del 12% entre naftas y bioetanol.
La media sanción fue celebrada por la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer), que se mostró confiada en que el Senado la convierta finalmente en ley. Juan Facciano, presidente de la entidad, sostuvo que “la producción y utilización de los biocombustibles constituyen pilares fundamentales por el desarrollo económico, regional, sostenible y sustentable, diversificando la matriz energética a través de combustibles renovables de origen nacional”.
Respecto de la rebaja en el porcentaje del corte obligatorio, explicó que “ante el escenario de altos precios del aceite de soja, la decisión y contribución del sector pyme del biodiesel en aceptar bajar el porcentaje del corte fue para que no haya impacto en el surtidor”.
Un día antes de la media sanción del proyecto, la Secretaría de Energía, dispuso un aumento del precio interno del biodiesel, a $112.000. Ese valor regirá para junio y julio. Al mismo tiempo, se redujo del 10% al 5%, hasta el 31 de julio, la mezcla con el gasoil.
La iniciativa sumó 135 votos a favor, 110 en contra y 2 abstenciones, en tanto que se registraron 8 ausencias. Acompañaron al Frente de Todos en la aprobación del proyecto, los diputados del bloque Juticialista, los del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, Acción Federal, el Movimiento Popular Neuquino y una decena de integrantes de Juntos por el Cambio pertenecientes a provincias azucareras, como Jujuy, Tucumán y Salta.
El proyecto establece un corte del 5% para el gasoil y el biodiesel y del 12% entre naftas y bioetanol, en el caso del combustible elaborado a base de caña de azúcar. Para el bioetanol a base de maíz, los volúmenes deberán ser del 6% de la mezcla mínima obligatoria.
Durante el debate parlamentario, el presidente de la comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Omar Félix (Frente de Todos-Mendoza) señaló que “con esta iniciativa se adapta el marco regulatorio a nuevos escenarios” y se generan “herramientas que den previsibilidad, sustentabilidad, y seguridad jurídica al sector”.
En contra del proyecto, el también mendocino Omar de Marchi (PRO) apuntó: “Esto va a concluir con un mercado claramente limitado, absolutamente cautivo y evidentemente con tendencia al monopolio, pero sobre todo con una evidente destrucción de la mano de obra argentina”.
Por Consenso Federal, su presidente , Alejandro Topo Rodríguez, instó a sus pares a “reflexionar” y “no votar” el proyecto de ley que modifica el Régimen de Biocombustibles impulsado por el oficialismo, y avanzar, en cambio, en “una política que no afecte el ambiente, no atente contra la producción federal y genere trabajo”.
Por su parte, el tucumano Domingo Amaya, del PRO, marcó la postura de acompañamiento de los diputados de Juntos por el Cambio que pertenecen a provincias productoras de azúcar.
Un día antes de la media sanción del proyecto, la Secretaría de Energía de la Nación dispuso un aumento del precio interno del biodiesel, a $ 112.000 la tonelada. Ese valor regirá para los meses de junio y julio.
Al mismo tiempo, se redujo del 10% al 5%, hasta el 31 de julio, la proporción obligatoria de biodiesel en su mezcla con el gasoil.