Por que razón nadie interviene cuando la fuente de agua en el parque Urquiza, frente al Planetario, se desborda y desparrama sus íquidos sobre las adyacencias molestando a los transeúntes y ocasionales turistas que denotan preocupación por la falta de control a los que deben hacer el mantenimiento para el normal funcionamiento del espacio público. Sabemos que la atracción de la misma es el chorro que proyecta verticalmente una visión potente de fuerza y renovación de oxígeno. Sin embargo, se permite que disminuya su calidad y entonces se impide que algunos perritos remojen su cuerpo y puedan saciar su sed, con tranquilidad. También a veces es el recurso que mal utilizan los lavacoches de alta gama que organizan su higiene diaria porque no solo se surten del líquido elemento sino que, al combinarlo con los detergentes que utilizan, deterioran y contaminan la calidad del agua que a veces se torna espumosa y turbia. Parece que a nadie le importa, que independientemente del negocio que esto representa y puede ser de ayuda para algunos, no fijemos la vista en lo que representa el espacio y que visualmente indica un punto de descanso de frescura que debería preservarse para el disfrute de todos los rosarinos y ocasionales visitantes al Planetario.
Preguntas sin respuestas
Las preguntas que ningún supermercadista podría contestar: ¿qué trabajador o persona de escasos recursos iría a comprar algo a un lugar caro? Entonces, si la comida en los supermercados es cara, hablamos de un chantaje a los trabajadores y gente de escasos recursos por parte de los supermercadistas. La inflación es creada por los precios de la comida, cualquier otro ítem es superfluo para el ser humano. Si alguien no tiene recursos para adquirir ropa, auto, libro, etcétera, bien podrá continuar con su vida normal, pero ¿cómo hacer con la comida, que se necesita todos los días? Otra vez, esta es la conclusión: los supermercadistas y más aún los que están por "encima" de ellos en la cadena (fabricantes de comida, intermediarios, proveedores, transportistas), son quienes chantajean a la gente de menos recursos, a los trabajadores. ¿Si la persona no puede comprar comida porque es cara, entonces, para qué trabaja? Los coqueteos previos con la revolución en Francia, en 1789, por parte del pueblo de París, fueron exigir una explicación en los almacenes del porqué de la comida cara, algo que no veremos en nuestro país puesto que lamentablemente no cooperamos ni nos ayudamos entre nosotros. Si no fuera así, iríamos en masa, o bien a exigir una explicación del porqué de los precios caros de la comida, o bien nos pondríamos de acuerdo y no compraríamos en los supermercados. Por fin, ¿serían capaces los señores supermercadistas de probar que no son gente que no tienen códigos ni ética y que su único objetivo es hacerse a toda costa y de la manera que sea supermillonarios? ¿Podrían los supermercadistas rebatir el innegable concepto de que lo que se produce o se fabrica en masa (y se produce o se fabrica en nuestro país, Argentina) tiene, por lógica consecuencia, que abaratarse? ¿Podrían los supermercadistas rebatir el innegable concepto de que siendo su rubro un comercio donde diariamente nunca faltan clientes, y estos compran porque hay que comer, entonces por lógica consecuencia los productos en venta en las góndolas tienen que abaratarse? ¿Podrían los supermercadistas rebatir la acusación de que son desvergonzados angurrientos insaciables? Por ultimo, que expliquen estos señores por queénunca escuchamos en el pasado a nuestros abuelos y padres decir: "¡Qué cara esta la comida!".
DNI 11.270.762
A 75 años de Auschwitz
El 27 de enero se cumplen 75 años de la liberación de Auschwitz y se realizará un acto muy importante con presencia internacional. Afirman que los únicos países de Latinoamérica que estarán ausentes son Argentina y Venezuela. Si es así, siento una profunda vergüenza y espero no ser el único.
Claudio E. Gershanik
DNI 10.866.756