Los panaderos de todo el país, entre ellos los de Rosario, mantendrán durante el mediodía de hoy una reunión clave en la Federación Argentina de la Industria del Pan (Faipa) junto a representantes de la molinería para escuchar "cómo hay que hacer para tener un pan a diez pesos el kilo, si la bolsa de 50 kilos de harina cuesta 270 pesos".
Así lo explicó ayer Gerardo Di Cosco, titular de la Asociación Industrial Panaderos de Rosario, quien aseguró "desconocer" si también participará algún funcionario del gobierno nacional de la reunión, que podría ser decisiva a la hora de evaluar nuevas medidas por parte de ese sector respecto al alza de los valores de la harina.
"Veremos cómo es la propuesta que nos llevan para hacer el pan a diez pesos que dice el gobierno", dijo Di Cosco, quien además agregó que lo charlado en Buenos Aires será puesto a consideración de los panaderos locales mañana, en una asamblea general que se hará en la ciudad en horas de la tarde.
De no recibir respuestas claras de parte de los molineros y del gobierno, los panaderos rosarinos evaluarán qué medidas tomar a modo de reclamo, entre las cuáles figuran desde un nuevo boicot a los molinos hasta hacer una movilización, o incluso cerrar los negocios un día a la semana.
"Nuestra intención es no perjudicar a la gente y por eso vamos a agotar todas las instancias de encuentro", dijo el dirigente, aunque aclaró que de no bajar el precio de la harina el pan necesariamente costará más caro "en muy poco tiempo".
Según estimó, el aumento rondaría entre un 7 y un 8 por ciento por kilo, hoy en valores que oscilan entre los 15 y los 18 pesos, con negocios que incluso lo cotizan a 20 pesos.
"Institucionalmente y personalmente sostengo que el pan no puede faltar de la mesa de los argentinos, pero el tema es cómo piensan hacer para que la bolsa de 50 kilos de harina cueste 150 pesos cuando la semana pasada se fue a 270 pesos", detalló.
Para Di Cosco, el nudo del problema está en los exportadores, ya que "el trigo está en el país y hay mercadería".
"El problema es que a los exportadores hoy les conviene vender acá porque está mas caro que afuera y el mercado interno lo demanda, y por eso pagamos esa locura por la harina".
La semana pasada, los panaderos rosarinos mantuvieron un boicot contra los molinos que los llevó a no comprar insumos desde el lunes hasta el jueves, una medida que no repercutió en el normal abastecimiento de ese alimento.
Desde la Asociación Industrial Panaderos de Rosario recordaron además que en diciembre pasado, la bolsa costaba 90 pesos, tres veces menos que el valor actual.
El consumo de pan en Argentina es de entre 50 y 60 kilos por año por persona.
Maniobras especulativas. Hace pocos días, el vicepresidente de la Asociación de Industriales Panaderos y Afines de Rosario, Jorge Vitantonio, atribuyó el aumento del precio de la harina a "las maniobras especulativas de algunas empresas", que digitan el mercado.
El dirigente aseguró además que el gobierno nacional "siempre preservó un cupo de trigo para el mercado interno".
"Se trata de una maniobra especulativa de cuatro o cinco firmas, que todos sabemos cuáles son", dijo.
Vitantonio agregó en esa ocasión que si bien "es cierto que el año pasado hubo una mala cosecha de trigo", recordó que "el gobierno siempre preservó 6 millones de toneladas para el consumo interno, y ese trigo está hoy en el país".
Baja en el precio internacional
Los futuros de trigo cotizantes en Chicago operaron en baja mientras que en el plano local se conocieron escasas operaciones y la mayor parte de los lotes no reúne estándares de calidad demandados, por lo que sufren rebajas en los precios, según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. El inventario de trigo sería de 3,6 millones de toneladas, “cifra que alcanza para cubrir la demanda doméstica hasta la llegada de la nueva cosecha”, se indicó.