“La entrada de Sergio Massa al gabinete oxigena fuertemente la economía”, aseguró el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y referente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Guillermo Moretti. El empresario reconoció que la guerra entre Rusia y Ucrania “debilitó el proceso de reindustrialización”, especialmente por la tensión que generó en la cadena de suministros a nivel global, pero también por la complejización en el proceso de importaciones que en el país se vio agudizado por una coyuntura doméstica como es la restricción de divisas.
Moretti consideró necesarias algunas medidas más restrictivas como las que anunció el flamante ministro de Economía. “Claramente hay cosas que son ajuste y tenemos que asumir que se tiene que hacer”, dijo, especialmente en materia energética. En cambio, fue muy crítico sobre el incremento de tasas: “Nos perjudica no sólo al sector industrial sino al país”, dijo y “espero que sea una medida sólo para salir de la coyuntura”, indicó. Aún así, dijo que a nivel nacional el sector manufacturero sostiene su crecimiento. “Espero que se mantenga porque las condiciones para que eso ocurra están”, dijo.
_¿Cómo ves la incorporación de Sergio Massa al gabinete como ministro de Economía y los primeros anuncios de medidas económicas?
_Creo que el país mostraba una situación económica dual. La nuestra, del sector industrial, que era la productiva, y otra financiera. Indiscutiblemente la salida de Martín Guzmán produjo un hecho político que repercutió muy fuerte en la financiarización de la economía, que llevó el tipo de cambio paralelo a valores muy altos. Eso nos llevó a este descalabro, en el cual no hay precios de insumos, no se sabe a cuánto se va a importar y creció la restricción externa que ya teníamos. Todo eso es un hecho político, no es un hecho económico. Y la entrada de Sergio Massa oxigena fuertemente a la economía.
_Decís que era un hecho político, no económico ¿Hay algo de crisis autoinflingida del gobierno que ahora intenta salvar con la llegada de Massa?
_Sí, creo que sí. Es fácil analizarlo desde afuera como lo hago ahora. Pero nosotros venimos de un gobierno como el anterior que provocó una desindustrialización, generó un endeudamiento muy fuerte para el país, trajo al Fondo Monetario Internacional. A esta gestión le tocó renegociar los bonos con los deudores privados, con el Fondo en medio de la pandemia. Indiscutiblemente eran cosas inesperadas para los argentinos. Luego vino la guerra entre Rusia y Ucrania que debilitó el proceso de reindustrialización que estábamos teniendo. También hubo medidas que no fueron positivas. Uno de los errores más grandes fue habilitar dólares para que una gran cantidad de empresas que se habían endeudado en dólares durante el gobierno anterior paguen sus deudas. Ahí se fue una gran cantidad de divisas, que son los dólares que hoy nos faltan para los insumos. Todo eso sumado al tema energético.
_Estas nuevas medidas que anunció Sergio Massa ¿Cómo impactan en la industria, son diferentes o superadoras de las que venía tomando Guzmán?
_Si Massa consigue traer los dólares que se comprometió, aproximadamente entre u$s 5.000 y u$s 7.000 millones, por supuesto que favorece al sector industrial porque se podrán importar insumos para producir. Pero aparte de eso, Massa dijo que va a poner un foco muy fuerte en el tema de la inflación, los salarios y las jubilaciones. Eso es muy importante porque la el 70% del PBI es mercado interno. Los industriales tenemos una ventaja con respecto al resto de la sociedad porque en el sector productivo nombró a José Ignacio de Mendinguren, que además de un amigo de los industriales tiene un compromiso con la industrialización. Entonces, tenemos esperanza de que esto vaya para adelante.
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_¿Cómo está la industria? ¿Sigue manteniendo el crecimiento que se dio durante un año y medio o empezó a sentir algún freno por los problemas con las importaciones y la inflación?
_Hasta ahora sigue creciendo. Este año estamos creciendo arriba del 6% por lo menos hasta ahora. Tenemos problemas de insumos todavía y en los últimos 15 días también de precios. Al perder los precios relativos se desequilibra todo. Esperemos que esto se solucione rápidamente. Pero el sector industrial hasta ahora sigue creciendo.
_El tema de la inflación no es sólo en Argentina sino internacional ¿Cómo impacta?
_Nos ha afectado tremendamente. Esta inflación en el mundo arranca con la pandemia. El primer golpe que tuvimos es la falta de contenedores y eso llevó al incremento de ese costo, que para la importación de insumos es muy importante. Un contender salía u$s 1.200 y hoy está cerca de u$s 10.000. A eso se suma la suba de las materias primas a nivel internacional. Por ejemplo, un insumo necesario y clave como el óxido de titanio tuvo un aumento terrible. Valía u$s 1.400 la tonelada y ahora está en u$s 3.800. Esto influyó tremendamente en los costos.
_Como parte de las medidas de anticrisis hubo una fuerte suba de las tasas de interés ¿Eso va a afectar a la industria?
_ Sí. Nos perjudica directamente, no solo como sector industrial, sino como país. Esa tasa va a repercutir tremendamente en el Ahora 12, en las tarjetas de crédito. Espero que sea sólo para salir de la coyuntura.
_Un análisis preliminar de los anuncios de Massa dan cuenta de que se viene un semestre con restricciones o ajustes.
-Claramente hay cosas que son ajuste y tenemos que asumir que se tiene que hacer. Lo que está pasando con el tema energético del mundo es un caso. Yo no estoy hablando de aumentar las tarifas porque no soy un especialista. Pero en el mundo vemos por ejemplo que el primer ministro alemán sale a decir que se tienen que bañar durante un minuto en el verano o pide que dejen de usar corbata porque genera más calor, para evitar el uso de acondicionadores de aire. Hay un problema energético en el mundo y Argentina parecería que nunca supo la cantidad de gas que importa. Entonces, hoy tenemos la posibilidad en el corto plazo, el año que viene, de tener un gas a bajo precio y que nos sobra. Después la discusión vendrá si ese gas se utilizará para exportar o para desarrollarnos. Pero hay que hacer algunos ajustes en nuestra forma de vida.
_¿Cómo creés que esto puede repercutir en el nivel de actividad?. Para este año se planteaba un crecimiento económico del 4% y en el primer semestre fue 6%. ¿Eso se va a equilibrar o desacelerará?
_Yo espero que se mantenga. Las condiciones para que eso ocurra están. No puede ser que el país se haya deteriorado tanto en 30 días. O nos estamos mintiendo antes o ahora. No puede ser que hace un mes teníamos precios y hoy no los tenemos o piden aumentos del 40%. Eso no puede ser. Creo que hubo un ataque de mercado. Hay gente que gana muchísimo con la devaluación. Los industriales antes de 2001 planteábamos que había que salir de la convertibilidad, pero nuestra postura era la que beneficiaba a la mayoría de los argentinos y la postura de los que hoy buscan una modificación del tipo de cambio beneficia a muy pocos argentinos.
_Una de las cosas que anunció Massa fue la convocatoria a entidades empresarias y gremios para discutir un tipo de reajuste salarial para los sectores que cobran entre 60.000 y 150.000 pesos, más la discusión sobre asignaciones familiares. ¿Con qué expectativa los industriales podrían llegar a esa mesa?
_A diferencia de otros sectores nosotros estamos constantemente discutiendo con el sector de los trabajadores. Son 802 paritarias por año. El sector comercial tiene tres o cuatro. Estamos acostumbrados a esa discusión y también somos conscientes de que el mercado interno se desarrolla con buenos salarios. Así que no tenemos ningún inconveniente en sentarnos a esa mesa de reunión. Lo que sí aún no hay ni valores, ni topes, ni nada. Lo único concreto que se anunció es que habrá una especie de bono para los jubilados por la inflación.