Desde las agrupaciones que desarrollan las prácticas formales de picadas expresaron un firme rechazo a la conducta evidenciada por los dos coches que corrían a gran velocidad por 27 de Febrero y Necochea, y protagonizaron un tremendo choque que terminó con la vida de Andrés Muñoz, el sábado pasado a la madrugada. "Cuando pasan estos casos, generalmente se malinterpreta lo que son las picadas para nosotros. Lo que queda claro es que esta gente no tiene nada que ver con las picadas", destacó Marcelo Sánchez, integrante de la Asociación Rosarina de Picadas.
Este corredor de 51 años, que viene bregando por la obtención de un lugar determinado para poder realizar estas prácticas, remarcó también que "lo que pasó en esa esquina es totalmente ajeno al mundo de las picadas formales". Y exclamó: "Fueron dos personas que se pusieron a correr, y nunca entendieron el peligro que podían generar".
Y agregó: "Esta no es gente de las picadas, no tengo ninguna duda. Estoy seguro de que no los van a ver nunca cerca de los autódromos, porque es gente que no acepta hacerlo con las condiciones correspondientes de seguridad".
Sánchez eligió otorgar su ejemplo personal para entender cómo se maneja la gente que corre picadas formales. "Nosotros hacemos algo a nivel profesional. Y siempre hemos luchado con la Municipalidad de Rosario para que se abra un autódromo o exista algún lugar designado para las picadas, algún lugar en el que se pueda desarrollar este deporte", apuntó el corredor.
Y advirtió: "Hoy, con cualquier auto de línea nuevo, que tenga un poco de potencia como un Vento, un Bora o un Fiat 500, cualquier pibe de 18, 19 o 20 años consigue una gran cantidad de caballos que los convierte muchas veces en autos más peligrosos que muchos preparados".
En ese sentido, indicó que "por la adrenalina que generan las picadas, hay que desarrollarlas dentro de un autódromo que esté bien cuidado, donde se pongan cascos y cinturones de seguridad, con servicios sanitarios, de bomberos, con seguro y todo lo necesario. En esos reductos los que quieren correr pueden hacer lo que les gusta, lejos de las calles y mucho más seguros".
Supervisación
Sánchez resaltó que esta actividad debe ser encuadrada en un régimen más formal. "Esto tiene que estar supervisado por el Estado, o por asociaciones que se hagan cargo de esas carreras. Yo tengo 51 años y un hijo de 26 que también corre, y desarrollamos la actividad siempre dentro de un autódromo. Yo compito a nivel nacional y lo hacemos con dos autos preparados", ejemplificó.
Desde su posición, sostuvo que "a la ciudad de Rosario le hace falta una pista de picadas, que siempre se prometió, durante mucho tiempo. O usar el autódromo, que está en condiciones de hacer esta clase de eventos con las condiciones de seguridad necesarias. Eso permitiría ubicar a todos los chicos que quieren correr dentro de un predio, y tener todo mucho más controlado".
En la misma dirección, elevó un reclamo. "Ojalá algún día el socialismo se dé cuenta de que hace más de 8 años que no tenemos autódromo para picadas. Hay que buscar un lugar adecuado para desarrollar la actividad, como tienen los que practican hockey o básquet, o cualquier otro deporte. Este tipo de deporte sólo se puede practicar en un picódromo o en un autódromo, y ahí se puede encuadrar mejor a los que pretenden correr".