Aquien dios no le da hijos, el diablo le da un bar, podrían tranquilamente parafrasear Rody Scampino y Jorge Kronfly, ya que ellos consideran a El Rojo como parte de la familia. El próximo 7 de noviembre el café concert cumplirá 32 años de cuando sus dueños decidieron montar un bar y una heladería en la esquina de Necochea y Riobamba, y tendrá excelentes motivos para festejar: el Concejo Municipal declaró a El Rojo "bar tradicional de la ciudad de Rosario" y la entrega de la declaración y la plaqueta se realizó el viernes 13 con un show especial y la presencia de invitados, familiares, parroquianos y de la presidenta del Concejo Municipal, Daniela León, autora del proyecto de distinción.
Así El Rojo se convirtió hasta el momento en el único bar "tradicional" rosarino con ese título, ya que el otro era el Olimpia, famoso por sus billares en Maipú al 700, hoy desaparecido.
VALENTÍA. El Rojo está ubicado en el mismo lugar de la recordada tienda Gloria, propiedad de los abuelos de Kronfly. Scampino también es de La Sexta y vivió toda su vida en el misma zona, de allí que ambos sean casi próceres del lugar.
Fue en 1990 que la casa comenzó con los shows y en 1994 se realizó la ampliación para dejarla como está hoy en día.
Quedan en el recuerdo los ya míticos Viernes de Tango, que convocaron a figuras como Rosa Bravo, Alejandro Mustafá, Angelita de la Mata, Graciela Rey y desde Buenos Aires Jorge Valdéz, Néstor Rolán, Jorge Sobral, Abel Córdoba, Enrique Dumas, Nelly Vázquez y más.
También estuvieron bajo sus reflectores, por ejemplo, famosos de la talla de Carmen Barbieri y Santiago Bal. Y el bar tiene también populares shows con strippers.
Aunque con seguridad El Rojo será también mencionado en la historia de las artes escénicas rosarinas por su rebeldía y valentía y ser el primer lugar que le dio cabida a los espectáculos de transformismo. Cabe aclarar que eran otros tiempos, cuando esa manifestación era mirada de reojo.
Por su escenario pasaron artistas como Juan Pablo Geretto, Carlos Yanny, Claudia Placer, Virginia Luzz, Marcelo Ponzio, Leonardo Ronco y Horacio Sansivero, quienes luego brillaron en otras latitudes.
Pero quizás lo mejor de El Rojo no sean sus espectáculos, sino la amistad y el afecto que prodigan sus dueños, y el trabajo de 32 años que el barrio, la ciudad y sus artistas hoy celebran. Chin chin.