La película “La sociedad de la nieve” se transformó en poco tiempo en un fenómeno global. Precedido por diversos intentos de contar una de las tragedias más impactantes del siglo pasado, el film de Juan Antonio Bayona sumó un nuevo logro al convertirse en la película española de Netflix más vista de la historia en tiempo récord, además de haber ganado 12 premios Goya, ser candidata a los Oscar y al Bafta. Detrás de todo ese prodigio está el libro del escritor Pablo Vierci que cuenta con los testimonios de los sobrevivientes.
Vierci cree que lo que vivieron los protagonistas demuestra que el hombre no es un lobo para el hombre y que en la peor situación imaginable no surge “la jauría, sino la compasión y la misericordia”.
El drama de Bayona sigue la historia del desastre del avión de la Fuerza Aérea Uruguaya. El equipo de rugby Old Christians viajaba con familiares y amigos a Chile para un partido cuando su avión se estrelló, dejándolos varados en las montañas donde enfrentaron tormentas de nieve, avalanchas y hambre, obligándolos a comer la carne de los que habían muerto.
La sociedad de la nieve | Tráiler oficial | Netflix
El escritor y periodista uruguayo es amigo desde su juventud de muchos de los que viajaban en aquel avión que el 13 de octubre de 1972 se estrelló en los Andes, ya que había estudiado junto con ellos e incluso jugado en el club de rugby con el que el equipo viajaba a Chile a jugar un partido.
Treinta y seis años después, los dieciséis sobrevivientes contaron sus experiencias a Vierci en el libro “La sociedad de la nieve”, una novela “coral” que se publicó días después de que la adaptación cinematográfica de Bayona haya ganado 12 premios Goya, un film que es también candidato a mejor película extranjera en los Oscar y que está disponible en Netflix.
“Hay 16 vivos porque hay 29 muertos, porque ofrecieron su cuerpo para que los demás pudieran sobrevivir”, ha asegurado Vierci a medios internacionales, y destaca que ese ofrecimiento fue el “ejemplo de generosidad más extremo” que conoce.
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Dos de los supervivientes de la Tragedia de Los Andes, Tintín Vizintín y Daniel Fernández junto al autor del libro “La sociedad de la nieve”, Pablo Vierci (derecha).
Para demostrarlo están ahí sus testimonios, tanto los de los supervivientes como los que dejaron en cartas varios de los que no regresaron, y que son “indelebles y eternos”. Y destaca el hecho de que la película de Bayona se cuente desde el punto de vista de Numa Turcatti, que murió sólo 11 días antes de que fueran rescatados, porque el foco se puso en los supervivientes, pero “¿y los 29?”, se pregunta Vierci.
Cree que los supervivientes “crecieron muchos años” en esos 72 días que estuvieron en condiciones infrahumanas y que la sociedad de entonces dio “un paso gigante” porque no hubo “ningún reproche”: hubo una “aceptación universal” de lo que habían vivido en la nieve, de cómo se habían “ofrecido en vida” a sus compañeros para que pudieran sobrevivir, en una época anterior a la existencia siquiera de la donación de órganos.
Sobre ese punto dice que “hay que mirarlo al revés: no como «yo me alimento del cuerpo de un muerto», sino como «yo te ofrezco mi cuerpo para que tú sigas»”.
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El sobreviviente Gustavo Zerbino, Juan Antonio Bayona, Pablo Vierci y Enzo Vogrincic.
El escritor recibió en 2011 un correo electrónico de Bayona en el que le decía que su libro era “uno de los relatos más impresionantes, inspiradores y reveladores” que había leído nunca y que aquello que había leído o visto anteriormente sobre el tema no era “más que la punta del iceberg de lo que realmente sucedió allí” por lo que creía que su viaje “debería ser contado en la gran pantalla con la misma intensidad”.
Para Vierci, esta carta fue como “un meteorito transatlántico” que le hizo el efecto de un “torpedo emocional” y aunque tenían otras propuestas para la adaptación audiovisual, comenzó con Bayona una colaboración para la puesta en marcha de esta película en cuyo rodaje ha acompañado al director.
Trabajaron muchos años en la versión que Bayona quería hacer y entrevistaron a los sobrevivientes y amigos y familiares con los que no volvieron y estos depositaron su confianza en ellos sin que nunca pidieran conocer nada de antemano, recuerda.
Vierci dice que Bayona lo describe como “el guardián y custodio de la historia” y él dice que trabajó para que todo el trabajo “fuera absolutamente auténtico”, porque entonces así “se llega a la esencia y si se llega ahí, es universal”.
Y para que fuera auténtico, debía de rodarse en español, “en uruguayo”, dice Vierci, que recuerda cómo Bayona luchó para que así fuera. Además de la película, ha explicado, han rodado una “postpelícula” con entrevistas de Bayona a los 16 supervivientes sobre el efecto que les produjo ver el film.
Sobre el gran recibimiento de “La sociedad de la nieve”, dijo que él siempre ha sido el “optimista”, quizá por ignorancia de los procesos de las academias de cine y que sostuvo desde el principio que era una película ganadora: “Juega en una liga de que es distinta, no mejor ni peor, pero es la liga emocional, la liga transformadora, es como una experiencia”, aunque reconoce que en Hollywood “hay otro tema”, que es que esté rodada en español.
Entre los sobrevivientes figura Gustavo Zerbino. Cuando vio “La sociedad de la nieve”, Zerbino contó que sintió como si lo estuvieran sumergiendo “en agua hirviendo”, reviviendo los más de 70 días que él y sus compañeros de equipo de rugby estuvieron varados en las montañas nevadas de los Andes.
Zerbino elogió la película cruda y sin filtros de Bayona, pero también sintió las mismas ansiedades y emociones que experimentó mientras estaba varado como un joven atleta hace más de 50 años. “Por suerte termina en dos horas y media”, dijo a la agencia AP.
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Juan Antonio Bayona con Pablo Vierci durante el rodaje.
“Siempre habíamos sentido que faltaban cosas”, añadió, reflexionando sobre proyectos anteriores. “El libro «La sociedad nieve» es un libro que puso lo que faltaba”, comentó. De hecho, la historia de la tragedia se ha contado numerosas veces. Se ha hecho referencia a ella en programas de televisión como “Seinfeld”, dramatizado en innumerables películas como “¡Viven!”, de 1993 con Ethan Hawke; sirvió como tema de documentales y obras de teatro e incluso inspiró “Yellowjackets” de Showtime, nominada al Emmy.
Al abordar la compleja historia de resiliencia y supervivencia, Bayona quería hacer algo más que dirigir una interpretación dramática de una tragedia de la vida real. Quería contar una historia que honrara a los sobrevivientes y víctimas del accidente y su cultura uruguaya.
Bayona, cuyos créditos incluyen “Jurassic World: El reino caído” y “El señor de los Anillos: los anillos del poder” y “El horfanato”, quería aprovechar la conexión entre los vivos y los muertos, incluyendo un homenaje en pantalla a quienes perecieron.
“Cuando nos mostró los borradores de lo que estaba haciendo, nos erizó a todos y nos paralizó el corazón. O sea, ya vimos que era muy real, muy fuerte, y vimos que allí había una genialidad”, dijo Zerbino.