Horacio vargas, director de blueart, habla del cd inédito del gato barbieri grabado en el gran rex en 1991 y del buen año del sello local
Por Pedro Squillaci
Horacio vargas, director de blueart, habla del cd inédito del gato barbieri grabado en el gran rex en 1991 y del buen año del sello local
El Gato Barbieri volvió a las bateas con su saxo tenor endiablado. El sello BlueArt Records lanzó un disco inédito "Gato Barbieri, en vivo en Argentina (1991), una excusa ideal para celebrar el disco número 100 del catálogo de esta editorial rosarina. "Lo que el disco transmite es la voz musical del Gato en su mejor expresión", dijo el periodista y escritor Horacio Vargas, quien dialogó con Escenario para dar detalles de la previa de este lanzamiento, que se realizó con la autorización de los herederos del músico local, y que ya está disponible en disquerías y sitios digitales.
—¿Qué te representó como rosarino y como productor discográfico lanzar esta joyita del Gato?
—Ante todo es una gran alegría. Creo que hemos superado la etapa de "pequeño sello de jazz de una ciudad del mundo llamada Rosario" a empezar a jugar en ligas mayores. Estoy exagerando, no somos Sony, ni ECM (sello alemán), pero ¡cómo les hubiese encantado a estos monstruos de la industria discográfica contar en su catálogo con un disco de Gato Barbieri, inédito, y en gran forma!
—¿Cuando lo escuchaste por primera vez qué te sedujo de la grabación y qué te motivó a editarlo?
—La grabación es impecable, realizada por Carlos Melero, un ingeniero de grabación porteño, célebre por ser el sonidista de muchas glorias del jazz de los 60 y 70; de Astor Piazzolla, del propio Gato. Pero la edición del disco no es por una cuestión sonora. Lo que se escucha está más allá de sonido logrado. Lo que el disco transmite es la voz musical del Gato en su mejor expresión. Y las reseñas periodísticas que se han publicado hasta ahora remarcan eso. Un amigo que estuvo en ese concierto de 1991 me escribió: "Con el paso del tiempo escucho el disco y es formidable, y pensar que cuando lo vi en el Gran Rex de Buenos Aires no me había parecido bueno el concierto".
—¿El Gato Barbieri sigue manteniendo el estigma del artista de culto dentro de la música de culto que ya es su música?
—¡El jazz es una maravillosa música de culto! Y el Gato ocupa un importante lugar en la historia del jazz.
—En el disco hay free jazz, hay un medley atrapante que hasta incluye una versión de "El arriero" y un clásico imbatible como "Ultimo Tango en París". ¿El Gato armó su figura basada en ese eclecticismo y esa versatilidad para tocar cualquier género y hacerlo siempre logradamente y a su estilo?
—Lo que decís es cierto. Fue ecléctico, versatil, original... Horacio Fumero, un gran contrabajista argentino, me dijo una vez: "El Gato es uno de los creadores de la World Music". Y me invitó a escuchar detenidamente "Chapter One", un álbum de 1973 grabado en Buenos Aires, Río de Janeiro y Los Angeles. Con una producción costosísima, un delirio de tercer mundo, en donde Fumero toca el charango, pero además están Dino Saluzzi en bandoneón, Domingo Cura en bombo, hay quena, bajo eléctrico, arpa, guitarra eléctrica, piano, cavaquinho... La música del mundo.
—Con este trabajo llegaste a 100 títulos, toda una marca para un sello local e independiente, en un año que también lanzaste una perlita como el disco de Irreal. ¿Qué tenés previsto para este 2020?¿Pueden venir más sorpresas de artistas rosarinos del rock, el pop o del jazz?
—Quiero remarcar esto: el disco 100 de BlueArt fue posible gracias a aportes públicos y privados. Por un lado ganamos el premio estímulo Espacio Santafesino 2019 -una iniciativa provincial que espero siga y profundice el ministro de Cultura Jorge Llonch- ,y por el otro San Cristóbal, una compañía a cuyas autoridades no hay que explicarles que la cultura no es un gasto. El lanzamiento del disco de Irreal o en su momento el de Síntesis son parte de lo que llamaría "Grabaciones Encontradas". Una estética donde lo que importa es el documento fonográfico. Y respecto a lo nuevo que viene para este 2020, te digo que el disco 101 se las trae. Será tan impactante como el disco del Gato Barbieri.
Desde Yupanqui hasta Bertolucci
En 1991, tras 18 años de ausencia, Gato Barbieri -un ícono del jazz mundial nacido en Rosario- volvió a tocar en Argentina. Los días 8 y 9 de noviembre dio dos conciertos en el teatro Gran Rex de Buenos Aires. El ingeniero de grabación fue nada más y nada menos que Carlos Melero, responsable de la memoria sonora del jazz y la música contemporánea en Argentina. Del vasto archivo de conciertos inéditos de jazz que grabó Melero -era el sonidista preferido de Astor Piazzolla, por ejemplo-, surgió este recital de Gato Barbieri en Argentina.
La cinta original fue masterizada por el ingeniero rosarino Luis Suárez y el material tiene una lista de temas imperdible: desde la “Canción del Llamero”, de Anastasio Quiroga, en una introducción que abre la puerta al universo estético del Gato; hasta “Cuando vuelva a tu lado”, de Stanley Adams y María Grever.
Claro que no falta un momento en el que el Gato Barbieri explota con su saxo en un medley en el que coquetea con varios géneros y donde se le escucha su voz entre las melodías de “El arriero”, de Atahualpa Yupanqui, y “She is Michelle”. Al final, “El último tango en París”, la música de aquella histórica película de Bernardo Bertolucci, sirve de broche de oro para un álbum exquisito para amantes del jazz de pulso clásico, free y también afrolatino.
El Gato no tocó solo, es el alma de la banda, que siempre está a la altura de su impronta. Sus secuaces son Edy Martínez, en piano y sintetizadores; Nilson Matta, en bajo eléctrico; Robbie González, en batería y Guillermo Franco, en percusión.
Por María Laura Cicerchia