Cuando se piensa en Córdoba, suelen venir a la mente las sierras y la capital provincial. Pero en el centro-norte cordobés se encuentra un destino poco conocido que es un verdadero tesoro para quienes aman la naturaleza y la tranquilidad: el Mar de Ansenuza, también conocido como Laguna Mar Chiquita. Se trata de una de las lagunas saladas más grandes de Sudamérica y un paraíso para quienes buscan desconectar y conectarse con paisajes poco explorados.
Un ecosistema único en Sudamérica
Mar de Ansenuza no es sólo una laguna, sino un ecosistema de gran valor ambiental que alberga especies únicas y migratorias, como los flamencos rosados y los cisnes de cuello negro. En 2018, la zona circundante fue declarada Parque Nacional Ansenuza para proteger su biodiversidad y conservar sus impresionantes paisajes, que se extienden por los departamentos de San Justo, Río Seco y Río Primero.
Actividades para todos los gustos
El lugar es ideal para quienes disfrutan del turismo de naturaleza: la observación de aves es uno de los principales atractivos, con cientos de especies que encuentran en esta laguna un refugio fundamental. También es un punto privilegiado para fotógrafos y amantes de los atardeceres infinitos sobre el agua salada.
Para quienes prefieran más movimiento, hay opciones de caminatas y paseos en bicicleta por senderos que atraviesan bosques nativos y pastizales. En las cercanías, los pequeños pueblos rurales conservan tradiciones y ofrecen gastronomía con productos regionales, invitando a una experiencia auténtica y pausada.
Cómo llegar desde Rosario
Para quienes se encuentren en Rosario o sus alrededores, llegar a Mar de Ansenuza es una excelente alternativa para una escapada de fin de semana o un viaje corto.
En auto: el viaje dura aproximadamente 5 horas y media (unos 460 kilómetros de distancia). Se puede tomar la autopista Rosario-Córdoba, para luego continuar por la Ruta Nacional 19 hasta llegar a localidades cercanas como Miramar o Balnearia, que son puntos de acceso habituales para el parque y la laguna. Desde allí, hay caminos provinciales que conducen directamente al Parque Nacional Ansenuza.
En colectivo: no existe transporte público directo hasta la laguna, pero es posible viajar en colectivo desde Rosario a Córdoba o San Francisco, y desde esas ciudades tomar micros regionales hacia localidades cercanas como Miramar. Desde esos puntos, se recomienda contratar un traslado privado o excursiones turísticas para llegar a la laguna y recorrer la zona.
Datos útiles
Mejor época para ir: de septiembre a abril para aprovechar el buen clima y la presencia de aves migratorias.
Qué llevar: ropa cómoda, protector solar, repelente de insectos y cámara fotográfica.
Alojamiento: hay estancias rurales, campings y hosterías, ideales para una experiencia en contacto con la naturaleza.
Servicios: la infraestructura turística es básica; no se deben esperar grandes complejos, pero sí tranquilidad y contacto genuino con el entorno.
Respeto ambiental: al tratarse de un área protegida, es importante respetar las indicaciones del parque y no alterar el hábitat natural.