Unidos empieza a cocinar la reforma de la Constitución de Santa Fe. Ya tiene un primer hervor con los dictámenes de mayoría aprobados en temas calientes como autonomía, reelección para el gobernador Maximiliano Pullaro y el de los cambios en el Poder Judicial.
La primera puntada la dio en la comisión de Poder Ejecutivo y Legislativo al lograr incluir dentro del dictamen la cláusula transitoria que habilita al actual gobernador a ir por un nuevo mandato. Sin transpirar, el oficialismo logra uno de los mayores objetivos del proceso reformista y de su construcción de poder.
Fue un momento clave de la Convención, no sólo por la cláusula propiamente dicha sino por los posicionamientos políticos que emergieron.
Constitución y reelección
El más destacado fue el acompañamiento de los senadores provinciales peronistas Armando Traferri, Rubén Pirola y Alcides Calvo, que podría ampliarse en la sesión plenaria final con otros integrantes de Más para Santa Fe.
Pero hay divisiones en ese espacio, el segundo en cantidad de convencionales. Juan Monteverde tuvo una semana en la que intentó desmarcarse tanto de Unidos y del peronismo dialoguista que quedó fuera de la cancha de las definiciones. También fuera del recinto, cuando decidió retirarse al acusar a Unidos de no abrir el debate de la autonomía municipal.
El golpe de efecto no pagó entre los convencionales que presiden su espacio, tampoco en los ajenos, que le endilgan buscar un protagonismo meramente electoral sin hallarse en el ámbito singular de la Convención.
Lo cierto es que hay una estrategia del oficialismo clara de acordar con los que tiene que acordar, como ocurrió con la reelección, y si no, hacer valer su mayoría.
Pullaro Unidos elecciones Scaglia Blanco
Maximiliano Pullaro (UCR), Gisela Scaglia (PRO) y Joaquín Blanco (Partido Socialista), representantes de Unidos, que avanza en la nueva Carta Magna.
Foto: La Capital / Marcelo Bustamante.
Parte de la oposición cuestionó fuertemente ese mecanismo durante la semana clave y hasta denuncia a Unidos, por ejemplo Silvia Malfesi, convencional de Somos Vida, de que dormía los proyectos oficialistas y no los mostraba, para después avisar que ya estaba terminado (o casi) en el recinto e imponer la votación.
Seguramente han incidido en esa demora las negociaciones internas de la alianza gobernante, que tiene socialistas, radicales y al PRO. "No se ponían de acuerdo", sostiene un convencional opositor.
Esa demora -intencional o no- generó, explican, que cada bloque apurara su dictamen de minoría para no quedarse sin presentar algo, lo que les achicó el tiempo para poder negociar con otras bancadas.
Por ejemplo, dicen que en la comisión de Poder Judicial había coincidencias entre el peronismo y Somos Vida, espacio de Amalia Granata, pero que ni pudieron arrancar a hablar. Juran que no es excusa.
Como se señaló, la semana sirvió para ver los posicionamientos que se reflejarán en la sesión plenaria donde se aprobará la Constitución. Por cómo se movió hasta el momento, La Libertad Avanza (LLA) no acompañará nada, se diferenciará de todo. Lo demostró con sus dictámenes de minoría, sin querer dar en el debate.
El peronismo de Más para Santa Fe muestra voluntad de votar a favor de la Constitución y acompañar artículos, pero se dividirá en algunas posiciones. Activemos lo mismo. El bloque de Granata es más resbaloso porque hay diferentes posiciones, según el convencional que hable, y lo dejaron en claro en las comisiones. Se descuenta que el Frente de la Esperanza (FE), de tres integrantes, vote con Unidos.
La redactora
La semana que pasó fue muy intensa, con una dinámica interna de Unidos de búsqueda de equilibrio con negociaciones tensas que terminaron con fumata blanca. Se notó principalmente en el dictamen por los cambios en el Poder Judicial, donde el socialismo y la UCR metieron en la negociación cuestiones de otras comisiones.
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El dictamen en cuestión dejó a varios opositores pedaleando en el aire sin poder influir en el texto más sensible de la reforma. En el Poder Judicial también hubo disconformidades, evidentes con la sección "Designación y Enjuiciamiento de Jueces", sobre todo este último aspecto de control que se estableció con predominancia política. Algunas fuentes creen que no está del todo cerrado el tema y la resistencia se mantendrá.
La Redactora puede ser el primer escenario para ello. Este lunes, al mediodía, arranca la comisión encargada de redactar, como lo dice su nombre, el texto constitucional. Al inicio se hará una lectura completa de lo elaborado hasta el momento (hubo 36 dictámenes de mayoría y 69 de minoría) y se dará inicio a la etapa de armonización y corrección, detectando en primer término incongruencias o errores.
La Redactora le pondrá los condimentos a la nueva Constitución que, como se dijo, ya está en su hervor. Dos semanas de trabajo que, sin dudas, serán el termómetro final previo a la sesión plenaria.