Conforme se acerca el final de la feria, la situación del financista rosarino Luis Herrera luce más y más complicada. Es que según varias fuentes judiciales consultadas por La Capital, el hombre será llevado a audiencia imputativa antes que concluya julio, acusado de estafar a decenas de inversores, cuyos ahorros se esfumaron de la noche a la mañana durante el año 2021. Las riendas del caso las lleva adelante la Unidad de Delitos Económicos de Fiscalía.
Tanto en el ámbito del Ministerio Público de la Acusación (MPA) como entre las partes intervinientes confirmaron lo que venía siendo un secreto a voces. Tras diversas reuniones previas que resultaron infructuosas, los fiscales tomaron la decisión de avanzar con la detención de Herrera, en línea con lo pedido en varias denuncias que a lo largo del año ingresaron a esa dependencia. La medida podría extenderse también a su círculo familiar.
Según pudo reconstruir este medio, previo a la feria se concretó un último cónclave entre fiscales, abogados defensores y querellantes. En ella se volvió a hablar de la posibilidad de armar un fideicomiso, en el que ingresen los inversores damnificados y haya alguna modalidad de pago atada a las propiedades del financista. Ante la negativa de avanzar con esa alternativa, los funcionarios del MPA terminaron de definirse por avanzar con el pedido de audiencia imputativa.
La posibilidad de poner a disposición su patrimonio parece ser una medida que Herrera no está dispuesto a tomar, incluso a riesgo de complicar su situación penal. Tal como se reflejó oportunamente, la suya es una de las grandes fortunas del país, a punto tal estar alcanzada por el gravamen especial dispuesto por la Afip para paliar los gastos de la pandemia. Cálculos austeros la ubicaban en torno a los $1.030 millones (a valor fiscal), una cifra que ubicaba al financista entre las 2.000 familias más ricas del país.
En el entorno de Herrera aseguran que está completamente al tanto de su inminente detención e incluso van más allá, anticipando que pediría hacer uso de la palabra para defender "su buen nombre". Aseveran también que en tal caso podría disparar munición gruesa contra el titular de Transatlántica Horacio Angeli, que a finales de 2021 le remató sus acciones del mercado de futuros Matba Rofex, las cuales operaban como garantía ante eventuales impagos (algo que efectivamente sucedió en esa época).
Como sea, la detención del financista generará un verdadero tembladeral no solo en el pequeño círculo de la city rosarina, sino también entre miles de pequeños inversores, que le confiaron sus ahorros por años.
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Herrera operaba desde hace décadas como titular de la agencia Fernández Soljan, fundada por su suegro Paulino Fernández Soljan -fallecido en 2018-. Desde allí construyó una carrera prácticamente intachable, que lo llevó a presidir en dos ocasiones el Rofex. En paralelo, supo conducir una mesa de dinero en la que recalaban desde grandes productores agropecuarios hasta jubilados y trabajadores.
El financista acuñó una relación de extrema confianza con sus clientes, que nunca dudaron en entregarles desde unos pocos miles de dólares hasta cifras con cinco o seis ceros, que él personalmente prometía invertir con operaciones cruzadas en el mercado de Chicago. Solo para poner un ejemplo, a finales de junio ingresó a Fiscalía una denuncia en la que una familia aseguraba haber sido damnificada por u$s 1.124.867.
Durante el primer semestre de 2021, Herrera dejó de atender asiduamente a sus clientes, quienes comenzaron a recibir diferentes excusas ante la imposibilidad de retirar sus ahorros. En septiembre la crisis se precipitó: renunció a su cargo como tesorero en el Rofex y al día siguiente recibió una suspensión -para su agencia- por parte de la Comisión Nacional de Valores (CNV) a la agencia Fernández Soljan.
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A finales de año se presentó en convocatoria de acreedores, planteando tener un pequeño grupo de 36 acreedores, por u$s 7 millones. La solicitud fue rechazada tanto en primera como en segunda instancia, lo que expone al financista en el frente civil y comercial, donde tanto la Afip como particulares están pidiendo juicios ejecutivos para rematar parte de su patrimonio.
En la Unidad Fiscal de Delitos Económicos, en tanto, ya tienen acumuladas casi medio centenar de demandas contra el financista. Algunas de ellas solicitaron su detención, un hecho que tiene altísimas chances de ocurrir tras el fin de la feria judicial.