Luego de que se lo haya sugerido un amigo, mi paciente Juanma finalmente decidió bajarse Tinder. Chateó por varias semanas con una chica y de Tinder pasaron a WhatsApp. Luego de un tiempo, la conoció personalmente. Y la chica le gustó mucho. Al otro día, ella no le contesto más los mensajes. Primero, el doble check azul. Sin respuestas. Después, simplemente no le llegaban los mensajes. Lo había ghosteado.
El ghosting o ghosteo, cuyo significado sería “hacerse el fantasma” o desaparecer, es un término anglosajón utilizado para describir cuando en una relación parece ir todo bien, pero luego una de las dos personas corta toda comunicación y contacto con la otra sin advertencia o justificación aparente. En nuestro país estamos mas acostumbrados a decir ¨me clavó el visto¨, pero la práctica de no responder un mensaje resulta parecida.
Aunque el término empezó a usarse a fines del 2000 se popularizó en 2015 cuando la actriz Charlize Theron terminó su relación con Sean Penn. Desde ese día empezó a ignorar sus mensajes, llamadas y mails. Según ella era necesario ghostearlo. Ese mismo año, el término “ghosting” comenzó a integrar el diccionario británico Collins y con el paso del tiempo, ahora no sólo se usa para relaciones de pareja, sino también de amistad o de trabajo.
El ghosting parece ser una práctica cada vez más común. Aunque podemos sugerir muchas explicaciones, la irrupción de las redes sociales, igual que las aplicaciones de citas y el relativo anonimato que posibilitan promueven la ruptura del contacto con pocas repercusiones sociales. En la era de Tinder, conocer a alguien a menudo ocurre tan solo deslizando el dedo de derecha a izquierda, lo que da la sensación de que las personas sean literalmente desechables.
Del otro lado de la aplicación, cuando ocurre el dolor de un rechazo, tu autoestima puede caer, ya que sabemos que el rechazo social activa las mismas vías de dolor en el cerebro que el dolor físico. Uno de los aspectos más insidiosos del ghosteo es que no sólo te hace cuestionar la validez de la relación que tuviste por más breve que haya sido, sino que te hace cuestionarte a vos mismo.
¨Puedo entender que yo no le haya gustado o que la haya pasado mal conmigo esa noche juntos, pero me hubiese gustado que al menos me responde los mensajes o me aclare que pasó, aunque me mienta, mira lo que te digo. Cuando me dejó de contestar, estuve todo el tiempo pendiente del celular, pero nunca respondió. Me siento muy mal, creo que nadie va a querer estar conmigo¨, me dijo Juanma en la consulta.
¿Cómo protegerse para que el ghosteo no duela tanto?
Lo importante que debés recordar es que cuando alguien te ghostea, no dice nada sobre vos, sino que habla sobre la persona que lo hace ya que no tiene la habilidad de lidiar con la incomodidad de sus emociones o las tuyas, y no entiende el impacto de su comportamiento o, peor aún, no le importa. De todos modos, te ha enviado un mensaje bastante fuerte que dice: "No tengo lo que se necesita para tener una relación sana y madura con vos". Sé mejor persona, conserva tu dignidad y dejala ir. Si sos alguien que trata a las personas con respeto e integridad, entonces el ¨fantasma¨ simplemente no estaba radio. Pero sobre todo, mantené tu corazón abierto.
Para cerrar me gustaría aclarar que no siempre quien ghostea es una persona desconsiderada. Puede estar ocurriendo que se esté en una relación abusiva, y el ghosteo puede ser tu única herramienta para salir de ahí, es decidir no tener más contacto con la persona violenta. Bravo por eso. Pero salvo este último caso, hacerse cargo requiere valentía. Sería muy bueno que todas las personas actuemos para no herir a otras. De eso se trata.