El comisario Alejandro Atilli fue removido de su cargo como jefe de la seccional 38 luego de la protesta de vecinos por el crimen del adolescente Brian Aguinaco a manos de "motochorros" en el barrio porteño de Flores.
Por la tarde asumió el nuevo comisario, Juan José Olivi, proveniente de la seccional 48ª de Villa Lugano, quien se reunió con un grupo de vecinos a quienes le prometió una mayor comunicación y más seguridad en la zona.
La charla informal entre Olivi y los vecinos se dio en un clima tenso, con vallados en las esquinas de Bonorino con la avenida Juan Bautista Alberdi y con José Bonifacio, y un despliegue imponente de efectivos policiales.
"El vallado es para preservar la comisaría ya que estamos labrando más de 40 actas y tenemos un arsenal que proteger", dijo Olivi.
El nuevo comisario además confirmó que el único cambio es el del jefe de la seccional y que en los próximos se sumarán más efectivos provenientes de la Metropolitana que se integran a la Policía de la Ciudad.
Por la mañana, el ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo, aseguró tras una reunión con familiares de la víctima, que se prolongó entre las 9:00 y las 12:00 aproximadamente, que los cambios que necesita la seguridad de la Ciudad de Buenos Aires "no son mágicos" ni "de un día para el otro, sino que requieren su tiempo".
"La reunión fue buena, muy satisfactoria, están reconociendo que hay un problema y están removiendo al personal de la comisaría 38", expresó al término del encuentro Eduardo Dotto, abuelo de Brian.
"Además de la remoción del comisario Atili, nos aseguraron que va a haber más móviles y nos aseguraron que se va a escuchar a los vecinos en cuanto a la situación", continuó.
Las otras medidas son la implementación de la norma que obliga a los acompañantes de motociclistas a llevar chaleco identificatorio, una mayor presencia policial, la revisión de las situaciones de las fuerzas nacionales que actúan en la zona y el control de las chapa patentes de los autos.
Dotto indicó que el ministro Ocampo también se comprometió a incrementar la seguridad especialmente en los "pasillos por donde se ejecutan los robos, que comunican al barrio con la villa 1.11.14".
Luego añadió que durante una semana se evaluarán las medidas y el ministro volverá a recibirlos.
Dotto, que se retiró con un tono más conciliador que el que lo había llevado a la reunión cuando antes de ingresar había advertido que "Flores es una zona de guerra", pidió que la gente se abstenga en los próximos días a marchar luego de los serios incidentes ocurridos anoche frente a la comisaría, tras conocerse la muerte de Brian.
Todo comenzó este sábado por la tarde cuando dos motochorros le robaron la mochila a una mujer que estaba en la vereda, en el cruce de las calles Asamblea y Robertson.
En ese momento pasaron en auto Brian con su abuelo, quienes iban a cortarse el pelo antes de la Navidad, pero los ladrones pensaron que los estaban persiguiendo y les dispararon.
Las versiones sobre el contexto de los disparos no son coincidentes, porque algunas señalan que el hombre intentó detener a los motochorros y encerrarlos con su auto.
Una de las balas impactó en la cabeza del chico de 14 años, quien iba en el asiento del acompañante en el Renault 19 de su abuelo.
El adolescente estuvo internado en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y el lunes murió.
Eso desató la furia de los vecinos que por la noche tomaron la comisaría 38 y provocaron destrozos hasta que fueron reprimidos por la policía.