Como el fútbol generalmente tiene lógica, Francia, el último campeón mundial, será el rival de la selección argentina el domingo, en la esperada final del Mundial de Qatar, luego de sacarse de encima ayer a Marruecos 2-0, con el simple peso de sus individualidades.
La final del Mundial, entre dos equipos bicampeones, reúne además otros dos desafíos: el rosarino Lionel Messi, el mejor jugador del mundo, y la figura francesa, Kylian Mbappé, son los máximos goleadores de Qatar, con cinco tantos. Y, además, los segundos goleadores son el exdelantero de River Julián Álvarez y el atacante galo Olivier Giroud, con cuatro conquistas.
Argentina y Francia comparten una historia de sólo tres partidos en los Mundiales, con dos victorias de nuestra selección, en Uruguay 1930 y en Argentina 1978, y una de la gala, en el último Mundial, en Rusia 2018.
La selección argentina venció 1 a 0 a Francia, con un gol de tiro libre de Luis Monti, cuando sólo faltaban nueve minutos, en el primer partido que jugaron, en el Mundial de 1930, que nuestro equipo perdió 4-2 en la final contra el local, Uruguay, al que le ganaba 2-1 en el primer tiempo, pero no pudo aguantar la presión de los dueños de casa en el complemento. Algunos amantes del fútbol cuentan que los locales apretaron a los jugadores visitantes en el vestuario en el entretiempo, en una de esas historias que pueden tener una parte de hechos reales y otra construida por los mitos de la redonda en interminables discusiones de café.
La segunda victoria argentina llegó casi medio siglo después, con el equipo del Flaco Menotti que ganaría el título en Argentina 1978, la noche del martes 6 de junio, cuando venció 2 a 1 a Francia en el Monumental de Núñez, con un gol del capitán Daniel Passarella, de penal, en el primer tiempo; Michel Platini empató en el complemento, pero el delantero de River Leopoldo Jacinto Luque –quien jugó a pesar de haber perdido a su hermano en un siniestro vial en la Panamericana– metió el segundo cerca del final.
El tercer encuentro, que aún duele en la memoria del hincha argentino, fue la victoria de Francia 4-3 en el Mundial de Rusia, en un partidazo por los octavos de final. Francia abrió el marcador con un penal de Griezmann, la selección argentina lo dio vuelta con goles del rosarino Ángel Di María y de Gabriel Mercado en el final del primer tiempo y el comienzo del segundo, pero los galos lo revirtieron con un golazo de Pavard y dos de Mbappé, en una ráfaga de apenas 11 minutos. El Kun Agüero volvió a poner al equipo en partido en el adicional, pero el conjunto de Sampaoli no alcanzó el milagro del empate en el último centro.
El sueño marroquí de que un equipo africano llegara por primera vez a la final de un Mundial duró ayer un lirio. Menos de cinco minutos necesitaron Griezmann para desbordar, Mbappé para rematar y Theo Hernández para meter una fantástica media tijera de zurda y abrir el marcador. Los marroquíes, un extraño equipo que juega muy bien hasta el área, pero que no patea al arco, tuvieron algunas llegadas hasta que los galos liquidaron el pleito en el final con una gambeta maradoniana de Mbappé en el área, que terminó en un rebote que habilitó al ingresado Muani para meter el segundo. Ahora Scaloni puso los videos de Francia, un equipo que mete miedo cuando ataca (sobre todo en las réplicas) con los desbordes de Mbappé –su figura– y Dembelé, junto a Griezmann, Tchouameni, Rabiot (que no jugó ayer) y Giroud, pero que da ventajas cuando defiende, como lo demostró ante Marruecos cuando le llegó con desbordes por ambos costados, que no supo definir en el área.
Francia y Argentina se clasificaron primeras, pero la nuestra jugó obligada a ganar todos los partidos desde el segundo, tras la sorpresiva derrota con Arabia Saudita en el debut. Así, los finalistas del domingo, que van por su tercer título mundial, comparten campañas similares y dos jugadores de cada uno se disputan el cetro de goleador, en un partido en el que chocarán los anhelos de la Argentina de Messi, el mejor jugador del mundo a los 35 años, con los de Mbappé, su virtual heredero, de 23. La última vez que la Argentina ganó el título Messi no había nacido. Ojalá el domingo alumbre el ansiado sueño de la patria futbolera. n