Pasar de la crítica a la acción es el objetivo que en las próximas semanas marcará el ritmo del nuevo frente opositor en Santa Fe. Por eso, representantes de los once partidos que dan cuerpo al flamante armado político-electoral ya están metidos de lleno en el diseño de la plataforma de un eventual gobierno provincial.
“Ahora hay que domar al potro”, graficó a La Capital un referente radical sobre la fase abierta con la presentación, el miércoles pasado y luego de más de un año de idas y vueltas, de la construcción entre la UCR, el PRO, la Coalición Cívica (CC), Creo (que lidera el intendente de Rosario, Pablo Javkin) y el Partido Socialista (PS), entre otras fuerzas del espectro opositor de Santa Fe.
En los próximos 15 días, dos dirigentes por cada partido, coordinados por la diputada nacional Ximena García (Juntos por el Cambio, JxC), se dedicarán a sintetizar y unificar las respectivas propuestas en materia de seguridad y Justicia, educación, desarrollo productivo y empleo, salud, desarrollo sostenible, transparencia y modernización del Estado, infraestructura y servicios públicos, políticas sociales y desarrollo humano.
Una vez finalizada la labor técnica, el borrador con las iniciativas quedará en manos de una “comisión política” de la flamante coalición, que se encargará de certificar las coincidencias. “Es momento de cerrar la etapa meramente crítica hacia el gobierno de Omar Perotti y darle lugar a un ciclo propositivo”, razonó —en voz baja— otro integrante del nuevo frente.
El nuevo espacio no peronista cierra una etapa meramente crítica hacia el gobierno y abre un ciclo propositivo" El nuevo espacio no peronista cierra una etapa meramente crítica hacia el gobierno y abre un ciclo propositivo"
Al momento de salir a la cancha, la flamante coalición (con nombre pendiente) se plantó fuerte respecto de los problemas causados por la inseguridad —principalmente en Rosario— y la sequía en territorio santafesino. Cumplido el trámite de formalización del acuerdo político, los días por venir desembocarán en una actividad que reflejará las propuestas con las que el frente buscará desplazar al peronismo de la Casa Gris.
Pero la impronta variopinta de la construcción opositora incluye, como ya se encargaron de resaltar distintas voces del PJ provincial, marcadas diferencias ideológicas que alimentarán intensos debates sobre áreas sensibles como seguridad, educación y salud. Por eso, su correcto abordaje es considerado por no pocos actores del nuevo frente como la “garantía de unidad”.
Paralelamente, los más optimistas confían en que la experiencia de gestión en distintos niveles de radicales, socialistas, macristas y javkinistas ayudará a que la discusión por los temas centrales de la futura plataforma transcurra sin grandes sobresaltos.
De todos modos, el perfil definitivo de un potencial gobierno a manos del nuevo frente será tallado por el que logre ganar las Paso, por lo cual esa instancia electoral también resultará atractiva.
“Es interesante y desafiante para el espacio, porque las primarias redundarán en una competencia muy positiva para la ciudadanía, que podrá comparar y decidir en las urnas”, evaluaron en el arco no peronista.
En esa línea, recordaron que el PJ en su diversidad ideológica logró una síntesis que, en 2019, le permitió recuperar la Gobernación después de doce años. Y advirtieron que el presente les exige mirarse en ese espejo, sin soslayar los votos perdidos por el oficialismo desde entonces.
Paralelamente, con un calendario electoral todavía por oficializar en Santa Fe, en el nuevo frente evitan abundar sobre posicionamientos en el plano nacional, otro factor que siembra interrogantes en la convivencia política.
Tranqueras afuera
Si bien la mayoría opta por priorizar la declaraciones públicas centradas en la provincialización del acuerdo, la dirigencia local de Juntos por el Cambio sigue instando a “no perder la mirada nacional”, en el marco de unos comicios que estarán signados por una polarización que, por primera vez, se hará sentir con fuerza en Santa Fe.
Por su parte, la reunión que mantuvieron ayer el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, con la titular del Partido Socialista a nivel nacional, Mónica Fein, apuntó a darle mayor peso a un espacio superador a la grieta para las cruciales elecciones presidenciales. Señales de otra discusión con final abierto para el nuevo frente opositor santafesino.