El ministro de Justicia, Germán Garavano, resaltó ayer que el hecho de que el cuerpo de Santiago Maldonado no presente lesiones, según coincidieron todos peritos que participaron de la autopsia, "despeja muchas de las cosas que se dijeron", en alusión a las acusaciones a la Gendarmería.
"Eso ya marca y despeja muchas de las cosas que se dijeron en estos 80 días y pone en crisis muchos testimonios que hubo sobre golpes, lesiones y demás", sostuvo el funcionario.
Consultado sobre si la ausencia de lesiones lleva a consolidar la hipótesis de que el artesano se ahogó al intentar cruzar el río Chubut, el titular de la cartera jurídica señaló: "Podría ser una de las explicaciones, pero hay que esperar a los estudios complementarios y no hacer especulaciones adicionales, pero es una de las probables causas".
"También es importante quedarse con el concepto de que todos los peritos señalaron la ausencia de lesiones en el cuerpo", agregó Garavano, y dijo que le "llama la atención" el lugar en el que fueron hallados los restos de Maldonado, 300 metros río arriba de donde fue visto por última vez, ya que "es un lugar de únicamente acceso por la gente que está en el lugar".
"Ha sido muy difícil o imposible el acceso de otras personas a ese lugar", subrayó el ministro, quien recordó que su asesor Martín Gershanik y el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, no pudieron ingresar al predio impedidos por miembros "encapuchados" de la comunidad mapuche de Pu Lof.
En ese sentido, indicó que "las autoridades de la zona tendrán que verificar todas estas circunstancias, como las agresiones, porque es un delito local", así como definió al control que tuvo el pueblo originario como "una cosa muy traumática, surrealista y fuera de la legalidad".
Acerca de los integrantes de la comunidad mapuche que afirmaron que Maldonado fue llevado por la Gendarmería, Garavano se quejó de que esos testimonios hicieron "desviar la investigación, perder tiempo".