En zona de definiciones electorales, La Corriente y el Movimiento Evita mantienen conversaciones para sintetizar una fórmula única para la Gobernación de Santa Fe, pero el acuerdo todavía no aparece en el horizonte.
Por Mariano D'Arrigo
Eduardo Toniolli y Lucila De Ponti, dirigentes del Movimiento Evita, junto al rossista Leandro Busatto.
En zona de definiciones electorales, La Corriente y el Movimiento Evita mantienen conversaciones para sintetizar una fórmula única para la Gobernación de Santa Fe, pero el acuerdo todavía no aparece en el horizonte.
La Corriente, referenciada a nivel nacional en Agustín Rossi, largó a la cancha a Leandro Busatto, jefe del bloque de diputados provinciales del PJ. En tanto, el Evita hizo lo propio con el diputado nacional Eduardo Toniolli.
Si bien Busatto tiene su fuerte en la capital provincial y Toniolli en Rosario, ambos comparten varias características: tienen una edad similar (Busatto tiene 43 años y Toniolli, 46), un perfil peronista ubicado del centro a la izquierda del espectro político y un volumen electoral propio que, según marcan las encuestas, no logra romper la barrera de los dos dígitos.
Además, ambos pertenecen a espacios nacionales alineados en su momento con Alberto Fernández y que en Santa Fe están fuera del esquema de negociación a tres bandas entre Cristina Kirchner, Sergio Massa y Omar Perotti, que podría decantar en la candidatura de Marcelo Lewandowski para la Gobernación.
“Las conversaciones son siempre muy afectuosas y tenemos miradas muy parecidas. Tenemos que hacer los esfuerzos para sintetizar un espacio político que tenga mayor volumen, pero todavía no tenemos un acuerdo, ni estamos en vísperas de tenerlo”, dice un dirigente que se sienta en la mesa de negociación.
Por más de que en ambos campamentos son conscientes de que si cada uno juega por su lado se neutralizan, todavía no encontraron una fórmula para definir quién debería bajarse.
“Los dos tienen legítimas pretensiones y los dos pueden ser”, señala un referente.
Un mecanismo que puede destrabar es que ambos sectores compartan fórmula. O bien que un espacio integre la lista de gobernador y el otro ponga el primer nombre para la boleta de diputados provinciales.
Por lo pronto, el Movimiento Evita tendrá este sábado un plenario provincial, del que participarán candidatos de unas 150 localidades de Santa Fe.
Además, la organización liderada a nivel nacional por Emilio Pérsico selló un acuerdo de acompañamiento recíproco con Ciudad Futura. El Evita apoya la precandidatura de Juan Monteverde a intendente de Rosario y Ciudad Futura aporta a la precandidatura de Toniolli a gobernador y de Lucila De Ponti para renovar su banca en la Cámara baja provincial.
La fuerza de Monteverde y la concejala rosarina Caren Tepp no quieren saber nada con diluir su perfil dentro de la estructura tradicional del PJ santafesino.
Lo cierto es que tanto en el Evita como en La Corriente saben que cualquier candidato que se enfrente con Lewandowski corre desde atrás. “Sería una campaña de referenciación, es una apuesta a futuro”, reconocen.
También creen que sería “un error garrafal” pretender que Lewandowski sea candidato único. “No va a sintetizar, y necesita juntar votos de otros sectores”, advierten.
En la vereda de enfrente, Unidos para Cambiar Santa Fe mantendrá una interna potente, con Carolina Losada y Maximiliano Pullaro ya confirmados. Clara García se lanzará la semana que viene.
>> Leer más: Eduardo Toniolli: "Es el momento para convocar a otros y abrir las puertas del peronismo"
Antes de la presentación de listas, estipulada para el 12 de mayo, el peronismo deberá definir el nombre del frente que tendrá al PJ como accionista mayoritario. Este domingo vence el plazo para la inscripción de alianzas.
El presidente del PJ provincial, Ricardo Olivera, les propuso a los cuatro dirigentes que mostraron intenciones de competir por la Gobernación —además de Toniolli y Busatto, el perottista Roberto Mirabella y el camporista Marcos Cleri— que piensen ideas y traten de consensuar un nombre.
Descartada como opción Juntos —la marca que usó el peronismo santafesino en 2019 y que hoy es sinónimo de la principal alianza opositora— cada uno busca un nombre más cercano a su perfil.
Algunos quieren incluir la palabra “todos” para sostener un hilo conductor con el plano nacional. Los más cercanos al gobernador quieren incluir el concepto "Santa Fe", resistido por los rosarinos y otros candidatos locales.
Más allá de los tironeos, en general todos consideran que se trata de una discusión secundaria. “La gente sabe dónde está el peronismo”, señala un armador.