Las peleas internas en Juntos por el Cambio (JxC) siguen subiendo la temperatura y nadie sabe a ciencia cierta cómo desactivar una bomba a punto de estallar. El intento de sumar al cordobés Juan Schiaretti al armado opositor, por parte del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el titular de la UCR, Gerardo Morales, terminó por dinamitar todos los puentes y generó, incluso, la posibilidad cierta de una ruptura en la coalición antiperonista.
El propio Morales, uno de los precandidatos presidenciales, admitió que no sabe en qué derivará el aumento de las tensiones y, pese a que afirmó que espera que no haya un quiebre en la alianza opositora, evaluó que sí puede haber un cambio de “nombre de la coalición”.
“Esperamos que no (se quiebre la coalición), porque la columna vertebral de la ampliación tiene que ser JxC. No sé cómo termina. Puede terminar con otro nombre la coalición”, dijo Morales.
Consultado sobre si la convulsión que generó el posible arribo del mandatario peronista no kirchnerista Schiaretti a la coalición podría provocar su ruptura, indicó: “Espero que no. Nuestra voluntad va a ser siempre consolidar JxC y el límite va a ser ese”.
“Compartimos esa mirada con el Peronismo Republicano, la Coalición Cívica (CC), un sector mayoritario del radicalismo, el larretismo dentro del PRO. Hay una mirada coincidente en esa dirección. Espero que no ponga en riesgo y quiebre JxC”, detalló.
Quienes más se resisten a incorporar a este sector del peronismo son la otra presidenciable del partido amarillo, Patricia Bullrich, junto al ex mandatario Mauricio Macri.
Morales recordó que el propio Macri “buscó” a Schiaretti antes de crear una alianza con el referente de Encuentro Republicano Federal (ERF), Miguel Angel Pichetto.
“Antes de Pichetto, Mauricio buscó a (Juan Manuel) Urtubey y a Schiaretti. Hay mucha hipocresía dando vuelta”. resaltó.
El gobernador jujeño detalló que durante la convención nacional que realizará la UCR el lunes próximo “establecerá los límites que van a tener nuestros bloques. No van a votar dolarización ni estupideces”, resaltó.
Sin embargo, en declaraciones realizadas más temprano, Morales también admitió que, a raíz del pedido formulado por Luis Juez, candidato a la Gobernación de Córdoba por JxC, los presidentes de las fuerzas políticas que conforman la coalición opositora se comprometieron a “repensar” la idea de sumar a Schiaretti dado que su incorporación “podría afectar la elección" en la provincia mediterránea, prevista para el 25 de junio.
Tan enrarecida está la situación en JxC, que Macri fue a Córdoba a apoyar a Juez, con quien no tenía ninguna simpatía, pero aprovechó que el cordobés puso el grito en el cielo con lo de Scharetti, coincidiendo con Bullrich, quien cuenta con el apoyo del ex mandatario.
Contra Larreta
Es por eso que Macri salió a jugar fuerte en la interna de JxC y señaló que la posible incorporación de Schiaretti pone “en crisis todo el sistema de la coalición” opositora, y afirmó que si un dirigente “está tranquilo y seguro por el camino” que transita no propone “cambiar las reglas”, en obvia alusión a Rodríguez Larreta.
“No entiendo las decisiones que viene tomando. Debemos tener un compromiso con el cambio y que sea profundo, rápido y mantener el coraje para llevarlo a cabo. Si no, no tiene sentido volver al poder”, señaló Macri al criticar a Larreta.
El ex mandatario sugirió que la decisión de Rodríguez Larreta de “ampliar el espacio” podría estar relacionada con las malas proyecciones que obtiene en las encuestas como precandidato del PRO, de cara a las Paso de JxC que disputará con Bullrich el 13 de agosto.
Macri agregó: "Los que proponen eso (la incorporación de Schiaretti a JxC) no conocen a los cordobeses. No nos conocen, porque me considero un cordobés más. ¿Qué compromiso hay sobre el futuro? ¿Sobre qué valores? Lo dije y lo sigo ratificando: somos el cambio o no somos nada”. Luego apuntó que la idea de Larreta es una “falta de respeto” al electorado de la provincia mediterránea.
Por su parte, Juez admitió: "Tengo una mezcla de desilusión, bronca y fastidio. Creen que desde el puerto te van a decir lo que tenés que hacer. Queremos terminar con el peronismo en Córdoba, por eso me molesta cuando desde Buenos Aires, con una calculadora, nos dan indicaciones”. Y agradeció a Macri por el “espaldarazo” que le dio frente a esta situación.
“Tengo un puñado de convicciones que no voy a dejar. No voy a ir hasta Jujuy para decirle a Morales que tiene que sumar a Milagro Sala (la dirigente social detenida en esa provincia desde 2016). Hay que ser respetuoso de las jurisdicciones. No acepto este atropello”, apuntó el senador sobre Morales, quien también avala la llegada del mandatario cordobés a las filas de JxC.
Para el candidato a gobernador de Córdoba, la mesa de JxC “está está evaluando un altísimo costo” y se quejó de “la fortuna que están gastando en publicidad y en dádivas”.
“No me sirve que me digan que quieren que sea gobernador de Córdoba y después hagan todo lo contrario. No necesito que me palmeen la espalda”, puntualizó.
Más tarde, Juez participó de una disertación y charla en la Bolsa de Comercio de Córdoba, donde estuvo acompañado por el líder del PRO, sobre el que dijo: “Que me acompañe Macri es un espaldarazo monstruoso. Sobre todo frente a este gente que a vos te adora y a mí me examina”.
En ese sentido, antes de hablar ante empresario locales y dirigentes políticos, Juez dijo: “Este escenario siempre me pone incómodo, pero la presencia de Mauricio me da tranquilidad”.
En tanto, Morales, salió a poner paños. “Queremos que Juez sea gobernador y vamos a analizar la situación tras haberlo escuchado a él”, reconoció el titular del radicalismo, que dio cuenta así de los pormenores de la decisión adoptada en el marco de una reunión de la mesa nacional de la principal coalición opositora.
“Hablamos los cuatro presidentes de los partidos (que forman Juntos por el Cambio) y nos comprometimos a repensar esto, que podría afectar la elección de Córdoba”, completó el mandatario.
Lo cierto es que Juntos por el Cambio está inmerso en una pelea que hace que los que ayer eran contrincantes, hoy pasen a ser socios y viceversa. Además, nadie puede asegurar hasta dónde se puede tirar de la tela sin que esta se rasgue o se rompa.