Tres jefes policiales fueron detenidos y serán imputados por haber falseado información en un acta de procedimiento realizada en noviembre de 2016 en un hecho que tuvo como escenario el barrio La Cerámica. Cuando ese expediente llegó a juicio, el que terminó con una condena a 11 años de prisión para el hombre entonces apresado, se comprobó que los datos volcados a la causa por el trío policial eran falsos. Los tres oficiales prestaban servicios en la comisaría 34ª, recientemente sacada de circulación por el plan provincial de construcción de megacomisarías.
Los policías bajo la mira de la Justicia y apresados ayer son el comisario Darío Basualdo, quien hasta ayer se desempeñaba en la subcomisaría de la localidad de Alvear; y los subcomisarios Jorge Ayala, en funciones en la seccional 30ª; y Cristian Fernández, en el área de Operaciones de la Unidad Regional II. Los tres serán imputados por los fiscales Rodrigo Santana, de la Unidad de Flagrancia, y Paola Aguirre, de la Oficina de Violencia Institucional.
En este trío resalta el nombre de Darío Basualdo, quien saltó a la opinión pública en julio de 2013 cuando se conoció que un año antes le había vendido a Ramón "Monchi Cantero" Machuca una casa ubicada en Olmos al 400 de Funes (ver aparte).
En ese momento Basualdo estaba a cargo de la seccional 6ª y en la región se vivían los coletazos tras el asesinato de Claudio "Pájaro" Cantero, entonces líder de Los Monos. En el juicio oral y público que la Justicia santafesina siguió contra la banda en el año 2018, quedó claro que a partir del cirmen ocurrido en mayo de 2013 el liderazgo del clan había quedado en manos de "Guille" Cantero y "Monchi" Machuca.
Entonces, en su defensa, el comisario Basualdo explicó que no sabía quien era "Monchi" y que había vendido la propiedad de buena fe. La venta fue legal, el policía dio un paso al costado y dejó su puesto en la 6ª. Nunca estuvo preso en la causa de Los Monos, donde sí prestó declaración informativa.
El desencadenante
El 21 de noviembre de 2016 el comisario Basualdo estaba a cargo de la seccional 34ª, que supo estar ubicada en Peyrano y Castro del barrio Rucci. Jorge Ayala y Cristian Fernández eran sus subalternos.
Aquel día efectivos de la 34ª comenzaron la persecución de un Peugeot 505 con pedido de captura en inmediaciones de Palestina y Camino de los Granaderos. El vehículo fue corrido hasta Granadero Baigorria donde su conductor, Alejandro Cartelli, fue detenido cuando escapaba a pie. Entonces le secuestraron un revólver calibre 38.
El procedimiento de rutina quedó en manos de Basualdo y su gente. Cartelli fue imputado y puesto en prisión preventiva por encubrimiento y portación de un arma de fuego. Pero en diciembre de 2016 fue trasladado por enfermedad al Policlínco Eva Perón, de donde se fugó.
Nada se supo de Cartelli hasta que el 5 de mayo de 2017 fue detenido manejando otro auto con pedido de captura, esta vez un Peugeot 408 robado en La Plata. Cartelli fue detenido luego de colisionar contra una columna en Larrechea y Colombres. Nuevamente fue imputado y puesto en prisión preventiva. El 16 de septiembre pasado comenzó a ser juzgado por encubrimiento simple (dos hechos) y portación ilegal de arma de fuego. Una semana más tarde fue condenado a una pena unificada de 11 años de prisión.
Un acta con falencias
En medio del debate Cartelli declaró que al momento de ser detenido por primer vez, en 2016, no portaba armas. Declaración que contrastaba con lo que los oficiales Basualdo y Fernández habían hecho constar en el acta de procedimiento. Además, los policías, al declarar, habían indicado que ambos estuvieron presentes cuando Cartelli había sido detenido.
Ante esa declaración los fiscales Rodrigo Santana y Paola Aguirre solicitaron medidas en paralelo al desarrollo del juicio para corroborar los datos aportados y puestos en crisis por Cartelli. Así pudo corroborarse que Basualdo no estuvo en la escena el día que detuvieron a Cartelli; y Jorge Ayala estuvo, pero llegó en un segundo móvil que actuó como apoyo. Ante estas irregularidades los fiscales ordenaron a la División Asuntos Internos de la policía la detención de Basualdo, Fernández y Ayala.
El primero fue detenido el miércoles en una casa de Belgrano al 1100 de la ciudad de Funes; Ayala en Paunero al 3900 y Fernández en la sede de Asuntos Internos. Hoy serán imputados por los delitos de falsedad ideológica, falso testimonio, encubrimiento e incumplimiento de los debes de funcionario público.