El movimiento de plata negra por la Argentina no tiene límites ni caminos marcados. El dinero proveniente de actividades ilegales o de movimientos comerciales que no se declaran para evadir los controles fiscales. Una de las formas comunes es una operación que se denomina “cable” que consiste en transferir fondos a una cuenta en el exterior, pero también hay quienes no dudan en el traslado de los billetes físicos de un lugar a otro. Y una de estas últimas operaciones fue la que dejaron al descubierto agentes de Gendarmería Nacional este viernes cuando en un control de rutina que realizaban sobre la ruta nacional 11, en jurisdicción de la localidad de Nelson, ubicada a 40 kilómetros de la ciudad de Santa Fe. Allí los uniformados detuvieron el paso de un Volkswagen Vento negro en el que iban dos hombres y que, en el asiento de atrás del vehículo, llevaban 7 millones de pesos argentinos y 10 mil dólares todos prolijamente acomodados y en fajos.