La casilla donde vivía Candela Abigail Maciel en el barrio La Ribera de Villa Gobernador Gálvez quedó perforada por varios disparos de los cuales uno mató a la nena de 2 años. Para la Fiscalía, las marcas de fuego cruzado demuestran que la criatura fue víctima de un enfrentamiento entre dos bandas que se tiroteaban desde hacía días. Dos jóvenes, presuntos miembros de uno de los bandos fueron imputados ayer como coautores del crimen, mientras siguen presos otros tres ligados a una facción rival y detenidos el mes pasado.
Los nuevos acusados son Gabriel "Topo" B., de 21 años, y su primo Rubén Darío "Faturita" V., de 20. Ayer la jueza Irma Patricia Bilotta los dejó en prisión preventiva por 30 días. En ese lapso la fiscal Marisol Fabbro deberá reunir más pruebas en una investigación compleja y en un barrio sumergido en el temor.
En una audiencia previa Bilotta prorrogó por el mismo lapso la preventiva de los otros tres imputados: Juan Emilio A., de 22 años, Manuel T., de 29, y Esteban R., de 28, presuntos miembros de una banda llamada "La Córdoba". El testimonio más fuerte en su contra es de la mamá de Candela, quien aseguró que esa noche los vio tirando hacia su casilla de Thompson y La Ribera.
Candela recibió un balazo en el pecho a las 0.05 del 11 de enero. Jugaba en su casa, un rancho pobrísimo donde vivía hacinada con sus padres y su hermanito de 5 años. No tuvieron tiempo a nada cuando una bala que entró por la pared sur hirió a su padre en el cuello y luego le atravesó el pecho a ella, de costado. La llevaron desesperados al Hospital Gamen pero murió en el camino.
Ayer Fabbro explicó su teoría del caso. Dijo que la nena quedó en medio de un enfrentamiento y por eso ambos grupos son responsables. La pesquisa determinó que el tiro letal provino desde el sector atribuido a Faturita y Topo, de la banda "La Thompson" que suele reunirse bajo un eucaliptus cercano al rancho.
La fiscal adelantó que quizás "no se pueda determinar nunca" quién gatilló el tiro fatal. Por eso les atribuyó a los cinco la coautoría del crimen con dolo eventual. Es decir, pudieron prever que podrían matar a alguien y no les importó.
Faturita y Topo cayeron el lunes en Arroyo Seco. Quedaron acusados de un homicidio agravado por el uso de arma de fuego, el intento homicida del papá de Candela, la portación de un arma civil y abuso de armas. Topo sumó la resistencia a la autoridad por intentar evitar el arresto a los tiros. Este muchacho estaba en libertad condicional por una condena a tres años.
Calles en pugna
De los nuevos datos que aportó ayer la fiscal surge que los tiroteos se iniciaron entre el 31 de diciembre y el primer día del año. Se reiteraron día tras día. Un gráfico del flujo de llamados al 911 demuestra cómo se acrecentaron hasta llegar a la muerte de la nena.
El cuadro que pintó Fabbro del barrio es desolador. Contó que a un comedor sólo acceden chicos de una banda y por eso la Intendencia planea abrir otro, a dos cuadras, para que coman nenes de otras familias.
Según un informe de inteligencia que citó, existe una rivalidad histórica entre bandas con nombres de calles: "La Córdoba", al mando del padrastro de Manuel T., que luego se alió con "La Edison" y sostiene que está enfrentada con "La Thompson". Esta última, liderada por la madre del Topo, Marcela G., apodada "La Gata Fernández", y que se reúne alrededor de un árbol de eucaliptus. De allí provino el tiro que mató a Candela.
El motivo del enfrentamiento no está claro aún para la Fiscalía aunque los tres detenidos en enero acusaron al otro bando de vender drogas e incluso habían presentado denuncias por tiros o amenazas tras sufrir el robo de una moto. "Estuvieron varios días disparándose entre ellos en un tramo de 200 metros donde había criaturas en el medio. Esto es lo más lógico que podía ocurrir", observó la fiscal, para quien este "es un problema que hoy incendia a Villa Gobernador Gálvez, una ciudad que se había tranquilizado tras los conflictos de los Bassi".
Primos
Los dos detenidos que sumó el caso ayer son primos. Ninguno terminó la escuela primaria. Varios de los llamados previos al 911 los señalan por efectuar disparos en el barrio. También los mencionó un vecino que se considera imparcial porque señaló a integrantes de ambos bandos.
A diferencia de los tres detenidos durante la feria, Topo y Faturita —delgados, de camiseta deportiva azul y corte taza— se abstuvieron de declarar. Entre los indicios que esgrimió la fiscal, se los ve portando ametralladoras y escopetas en sus perfiles de Facebook, además del hecho de que luego del homicidio desaparecieron de la zona. Sus casas fueron allanadas pero estaban vacías.
La defensora pública Silvana Lamas remarcó que no está acreditada la autoría del disparo. "Hay una bala con cinco personas presas. Es terrible la muerte de la nena, pero también que haya personas presas sin evidencia", dijo. Sin embargo la jueza rechazó los pedidos de libertad y les asignó a los nuevos implicados un plazo acotado de arresto que se revisará el 10 de marzo.