Familiares, amigos y allegados de una víctima de abuso sexual ultrajante se movilizaron este viernes al mediodía a las puertas del Centro de Justicia Penal en rechazo a la sentencia que condenó a un abusador a la pena única de 13 años de prisión efectiva. El acusado, un mecánico naval, llegó acusado de haber abusado sexualmente de la hija de su pareja desde los 8 a los 15 años. Además, cuenta con una condena preexistente de 20 años de prisión por ser considerado resonsable del femicidio de otra pareja, pero aseguran que solo cumplió 7 años de esa pena y recuperó la libertad.
Se trata de Miguel Angel Ramírez, a quien los jueces Ismael Manfrín, Gustavo Pérez de Urrechu y Carlos Leiva condenaron a la pena única de 13 años de prisión efectiva por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado haber sido cometido contra un menor de dieciocho años de edad.
Los magistrados entendieron en la calificación que durante ese lapso aprovechó la situación de convivencia preexistente en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, agravado haber sido cometido contra un menor y a sabiendas de la situación de convivencia preexistente en calidad de autor.
Por su parte, el fiscal Ramiro González Raggio de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual le atribuyó hechos de abuso sexual a la hija de su pareja, ocurridos a partir de los 8 y 10 años y hasta sus 15 años. Los demás datos sobre la mecánica de los hechos se preservaron para salvaguardar la integridad de la víctima.
Sin embargo, esa expectativa de pena concentró todo el repudio de un numeroso grupo, en su mayoría mujeres —justamente en la previa del #25N—, convocado frente al Centro de Justicia Penal por la Corriente Clasista y Combativa (CCC), puesto que en esa organización social milita la hermana de la víctima del femicida. Según trascendió, Ramírez, de profesión mecánico naval, acarrea los femicidios de sus dos parejas.
El primero de ellos ocurrió en 1994 y la víctima resultó ser María del Carmen Medrano, a quien logró convencer al Tribunal de aquel entonces de que el fallecimiento de quien fuera su pareja ocurrió de manera accidental mientras supuestamenta ambos manipulaban un arma de fuego lista para el disparo.
En tanto, en 2006, el juez de Sentencia Ernesto Genesio lo condenó a 22 años de prisión por considerarlo responsable del femicidio de Jesica Yanina García, su segunda pareja, al tiempo que puso sobre relieve las circunstancias dudodas en las que ocurrió la muerte de Medrano.
García, su segunda pareja, fue hallada asesinada el pasado 10 de junio de 2003 en un descampado de San Martín y avenida de Circunvalación y presentaba un balazo en la cabeza. No obstante, la pesquisa comprobó que Ramírez había asesinado a García delante de su pequeña hija.
Sin embargo, la hermana de García reveló que Ramírez cumplió solo 7 años de cárcel y recuperó la libertad. En ese lapso, formó pareja con una tercera mujer que tenía una hija, a quien abusó de manera sistemática desde que la pequeña tenía entre 8 y 10 años y hasta los 15, cuando pudo contarlo y denunciarlo.