Una familia de barrio Alvear fue víctima durante los últimos meses de agresiones y ataques armados contra su casa. Algún maleante o grupo delictivo que las víctimas dicen no conocer les piden que abandonen la vivienda por medio de misivas y luego con balas que de manera sistemática marcan las paredes. Soledad, la joven que vive en la casa de mitad de cuadra de Cagancha y San Nicolás junto a su familia denunció los hechos en Fiscalía y un móvil policial enviado por el Ministerio de Seguridad vigila su casa desde ayer las 24 horas.
El domingo pasado volvieron los ataques en lo que fue el cuarto atentado desde noviembre de 2021. En barrio Alvear los vecinos de Soledad no hablan con la prensa, solo cuentan que no saben “nada”. La tarde del miércoles en la vivienda de rejas blancas no había nadie. “La familia salió a hacer trámites y no volvieron”, contó una vecina antes de agregar: “No sabemos nadad de ellos, ni si se fueron de la casa o no”.
Uno de los escritos que le dejaron era conciso: “Soledad dejá la casa o matamos a cualquiera”. Fue en noviembre pasado. En ese momento la casa sólo tenía su frente enrejado. Hoy, detrás de las rejas, se levanta un tapial y en la única puerta de ingreso soldaron un grueso chapón para detener los balazos. Ahora la casa se parece a un búnker de guerra.
El fin de semana de Carnaval comenzó a los tiros para Soledad y los suyos. El viernes, pasadas las 20, un hombre joven se acercó a la casa y desde la puerta de rejas llamó a la mujer por su nombre. Al salir, Soledad se encontró con que ese chico le quería entregar un celular para que ella entablara una conversación con alguien. La mujer no aceptó la llamada y denunció la intimidación al 911.
El sábado, pasadas las 20.30 y mientras se encontraba con su pareja en la cocina, autores desconocidos dispararon dos veces contra el frente de la propiedad y, según contó la mujer, “las balas pasaron muy cerca” del lugar en el que estaban mirando televisión.
El domingo, alrededor de las 21.30, se concretó el tercer ataque, aún más violento. Soledad contó que “dos hombres en una moto de alta gama marca BMW se acercaron hasta la casa y mientras uno mantenía en marcha el rodado, el otro disparó unas diez veces”.
“Por eso lo hago público, para que me ayuden. Nadie me da pelota, es una burla ésto”, se quejó la mujer en una entrevista radial. “¿Qué hago si se me matan? ¿Si vuelvo de trabajar y encuentro gente acá? ¿Si me matan cuando salgo? Es una locura, la casa no la vamos a dejar. ¿A dónde me voy a ir? ¿Me van a encontrar muerta acá tirada?”, sostuvo.
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Como antecedente de los distintos ataques sufridos por familias y comerciantes en barrio Alvear hay que recordar que el 11 de noviembre del 2021, mes en que comenzaron los ataques a la casa de Soledad, familiares de Nicole, una niña de 12 años víctima de una balacera contra su casa familiar recibió un disparo en el estómago y eso generó una movilización por el barrio para pedir más patrullajes.
Los vecinos cortaron el tránsito en Francia al 4000 y reclamaron seguridad ante las extorsiones, amenazas y balaceras. Entonces un comerciante de la zona sostuvo: “Algunos comerciantes ya cerraron por miedo. Ahora les están pidiendo dinero a los kioscos para no balearlos. Se está extendiendo la metodología y todos pedimos seguridad. Nos sentíamos más seguros cuando teníamos la comisaría en el barrio. No queremos la pantomima de la Gendarmería”.
La abuela de Nicole también expuso en noviembre pasado cómo se vive el día a día en el barrio. “Tenemos miedo. Por mi familia, por mi casa. No nos podemos ir porque no tenemos cómo ni dónde hacerlo. Tengo miedo realmente. Estoy contando el cuento porque estaba en el negocio en el momento de la balacera. Tengo todas las piezas de la casa baleadas”.∏