Los Gorditos son una gavilla a la que se le suelen atribuir hechos violentos en los barrios Tiro Suizo, Fuerte Apache y Las Delicias a pesar de que varios de sus miembros están detenidos y acordando condenas a través de procedimientos abreviados.
Celina Mutti Lovera
Los Gorditos son una gavilla a la que se le suelen atribuir hechos violentos en los barrios Tiro Suizo, Fuerte Apache y Las Delicias a pesar de que varios de sus miembros están detenidos y acordando condenas a través de procedimientos abreviados.
Días atrás "El Polaquito", sindicado como uno de los líderes de esta pandilla, acordó una condena unificada de 8 años y 8 meses de prisión por los delitos de jefe u organizador de una asociación ilícita y como partícipe necesario de tentativa de homicidio agravada por el uso de arma de fuego. Otro de sus miembros, apodado "Gordo Alan", fue sentenciado a 9 años de cárcel por un conjunto de delitos desde un homicidio agravado hasta integrar una asociación ilícita pasando por robos calificados, amenazas y lesiones agravadas para lograr que una víctima abandonara su vivienda para que usurpársela.
En el mismo procedimiento otras dos personas fueron condenadas una pena de dos años de ejecución condicional con reglas de conducta por tenencia ilegítima de arma de fuego de guerra (ver aparte).
"Polaquito" es el apodo de Federico Ezequiel Igaribide. Tiene 23 años y es sindicado por los vecinos de Tiro Suizo, Fuerte Apache y Las Delicias como uno de los líderes de Los Gorditos. Preso desde septiembre de 2016, en febrero del año pasado ya había sido condenado por la Justicia Federal a 5 años de prisión y una multa de mil pesos.
Por su parte "Gordo Alan" o "Enano" es el apodo de Alan Vladimir Estrella, de 20 años y sindicado como "tiratiros" de la pandilla según coinciden vecinos e investigadores.
Crimen inicial
Los Gorditos irrumpieron en el hampa local a finales de 2015 cuando el 4 de diciembre de ese año asesinaron a José Eduardo "Cepillo" Fernández, un conocido vendedor de drogas de la vieja guardia de la villa Flammarión.
Ese crimen, impune porque la acusación en juicio oral no pudo sostenerse por falta de testigos, motivó la caída de la banda conocida como "Los Cepillos". Y entonces Los Gorditos se quedaron con ese territorio que consolidaron a balazos.
Aun con sus líderes tras las rejas, a la pandilla le siguen atribuyendo hechos de violencia en la zona donde se formó. El último se desencadenó la noche del 22 de septiembre pasado Pablo Ezequiel Núñez, de 20 años, fue ejecutado en Gutiérrez y Flammarión. "Van a velar finados todos los días, prepárense porque ésto recién empieza" había sido la amenaza que un integrante de la gavilla le había hecho llegar a una amiga de la víctima.
"Es la banda de Los Gorditos. Ellos aprietan a los pibes para que vendan droga por ellos. Y si les decís que no, te la juran y donde te ven, te matan", explicó el día después del crimen una vecina, para agregar: "Los vecinos estamos aterrorizados. Nadie quiere que sus hijos estén en la calle porque estos pibes son sicarios. Pasan y te tiran. El Polaquito y Brandon dan las órdenes desde la cárcel para que caguen a balazos a alguien".
Otros
Dos semanas después de ese homicidio algunos integrantes de Los Gorditos acordaron condenas en procesos abreviados. Uno fue Lucas "Ratita" Aranda, quien aceptó una pena de cinco años de prisión por asociación ilícita, abuso de arma, daño, tentativa de usurpación y amenazas coactivas.
Fabián Agustín Sandoval, por su parte, acordó una condena a tres años de cárcel por los mismos delitos.
También fueron sentenciados mediante procedimientos abreviados, pero por tenencia de armas, Erica Altamirano y su pareja, Ricardo Andino. La mujer recibió una pena efectiva a 3 años porque la sanción se unificó con una condena previa. El hombre aceptó una sanción de prisión de ejecución condicional.
Otra persona que también aceptó una pena condicional por el mismo delito Aldana B. Se trata de la madre de Brandon, un joven sindicado como otro de los líderes de la gavilla que también está a la espera de un juicio. La fiscalía solicitó para él 7 años y 6 meses.
Otro apuntado como miembro de Los Gorditos, Walter "Narigón" P., está a un paso de la audiencia preliminar previa al juicio con un pedido de pena nueve años y medio a raíz de una unificación con una condena previa.
Diferentes delitos
El Polaquito Igaribide y el Gordo Alan Estrella había sido acusados por el fiscal de Investigación y Juicio Nicolás Foppiani como miembros de una banda destinada a "cometer diferentes delitos con el fin de consolidar su poder territorial en la zona denominada Sector Flammarión". El delito principal en este sentido, de acuerdo con la imputación, era el de la usurpación de viviendas que obtenían amedrentando a sus ocupantes para que las abandonaran. Los mencionados fueron representados por el abogado privado Mariano Romero. En el caso de "Polaquito" en carácter de jefe u organizador.
Dentro del acuerdo, y con ese telón de fondo, el fiscal de Homicidios Florentino Malaponte los había imputado por el ataque a balazos ocurrido la noche del 18 de agosto de 2017 en la cortada 410 al 4900 (inmediaciones Flammarion y Lamadrid). El Gordo Alan, junto a otra persona ya imputada, atacó a balazos a tres personas. Primero fue sobre Matías M. y Brian A. y posteriormente contra Leandro G., los tres resultaron heridos.
Con el transcurrir de la investigación se estableció que los ataques habían sido ordenados por Igarabide desde su calabozo en la cárcel de Piñero. Por este hecho el Polaquito fue condenado a cinco años y medio de cárcel. Pero al tener una condena pendiente, su pena fue unificada en ocho años y ocho meses.
En cuanto a la condena de Alan, el joven de 20 años acordó por varios delitos con armas. Uno ocurrido la noche del 8 de julio de 2017, cuando efectuó varios disparos contra una vivienda para que sus moradores la abandonaran. Cuatro días más tarde, el 24 de julio al mediodía, abordó junto con otra persona ya imputada a una mujer y la amenazó de muerte. Lo mismo se le achacó el 28 de agosto de ese mismo año, a las 14, cuando amenazó de muerte a un joven en el cruce de San Martín y la avenida Del Rosario.
También se le imputó un hecho acaecido el 27 de mayo de 2017, cerca de las 20.30, cuando a punta de pistola les disparó a dos primas e hirió a una en la zona del muslo y a la otra en el rostro.
Otro hecho violento cuya autoría admitió Estrella fue un robo a mano armada perpetrado el 11 de diciembre de 2017, alrededor de las 13, en Lamadrid y Del Campo. Allí el acusado, junto con su pareja, abordó a un motociclista para que les entregara el rodado. Como la víctima se resistió, Estrella realizó un disparo mediante el cual logró que el dueño de la moto se la diera y así el acusado se dio a la fuga en el vehículo sustraído. Por esos hechos Estrella aceptó una pena a nueve años de cárcel.
lamadrid y margis. El impune crimen de "Cepillo" Fernández, en diciembre de 2015, fue atribuido a "Los Gorditos".
Por Mariano D'Arrigo