Cuatro integrantes de peligrosas bandas que cometieron atracos resonantes en los últimos meses logrando suculentos botines, seguirán tras las rejas según dispuso ayer una jueza penal luego de rechazar la apelación a la prisión preventiva de los acusados. Todos ellos fueron detenidos a principio de julio sospechados de cometer robos en el local de Electricidad Centro y la distribuidora de golosinas Tyna, entre otros hechos, y sus líderes son reconocidos hampones de norte y sur de la ciudad.
Cuando el 4 de julio se desbarató la red delictiva tras 33 allanamientos en Rosario y San Nicolás, lo que derivó en 33 detenciones, las fiscales de Investigación y Juicio Valeria Haurigot y Cecilia Brindisi expusieron evidencias para demostrar que habían dado un golpe claro contra la delincuencia local.
Las dos bandas desarticuladas, según la acusación, estaban lideradas por Abel "Veneno" Fernández y Luis Francisco "Chino" Ramos por un lado; y por otro Hernán Ramón "Lichi" Romero, asentado en la zona del barrio Municipal y Nuevo Alberdi. A todos se les adjudicaron delitos como robos agravados, tenencia ilegítima de armas y encubrimiento.
Tres días después de ser apresados pasaron por una extensa audiencia imputativa donde el juez de primera instancia Hernán Postma aceptó las acusaciones y la medidas cautelares presentadas por la Fiscalía, por lo que dictó la prisión preventiva sin plazos para la mayoría de los acusados.
Ocho golpes
Según la pesquisa el grupo concretó al menos ocho robos en el primer semestre de 2017 en Rosario, Villa Gobernador Gálvez y San Nicolás. Entre los más resonantes se cuentan el de la distribuidora de galletitas Tyna, el local de Electricidad Centro y el de sanitarios y materiales para la construcción Accesaniga, de donde se alzaron en total con casi 2 millones de pesos. Pero también acumularon entraderas y escruches a viviendas del macrocentro rosarino.
La Fiscalía solicitó la duplicidad de los plazos previstos para las medidas cautelares por la complejidad de la investigación, con múltiples actores y hechos, y ayer la defensa solicitó revisar las condiciones de detención para cuatro de los imputados.
Bajo una fuerte custodia policial asistieron al trámite, presidido por la jueza de segunda instancia Bibiana Alonso, los imputados Daniel Ceferino C.; José Luis C., Marcelo F. y Luis Miguel C. En tanto un quinto imputado, Pablo Emanuel C., transita en prisión preventiva domiciliaria y desistió de la apelación.
Planteos denegados
El abogado Gregorio Gómez, que asumió la defensa de los acusados apeló las prisiones preventivas dictadas en su momento. Cuestionó la medida porque entendió que se violaron las garantías constitucionales y del Código Procesal Penal porque se excedió en 24 horas la audiencia imputativa (fueron detenidos el 4 de julio y la acusación fue el 7).
Además planteó la ilegalidad de las intervenciones telefónicas en relación a uno de sus clientes, como única evidencia utilizada para imponer la prisión preventiva.
El abogado solicitó la revocatoria de la prisiones preventivas, y subsidiariamente que se otorgue bajo la modalidad domiciliaria con garantías personales. Y remarcó además como errónea la calificación de robo calificado en poblado y en banda y de asociación ilícita, figura que según su mirada incidió en el dictado de la prisión preventiva.
A su turno la fiscal Haurigot expresó que los integrantes de la banda se dedicaban "a vivir del delito, principalmente consistentes en la apropiación de sumas de dinero de forma violenta".
La funcionaria repasó las evidencias, como el secuestro de objetos robados y vestimenta utilizada en la concreción de los robos, además de las escuchas telefónicas, y el secuestro de más de 80 teléfonos celulares que están siendo peritados.
Además se refirió a las escuchas que involucran a Marcelo F., a quien el abogado se esmeró de despegar de los hechos. Según las fiscales, se determinó la conexión que tenía esa persona con integrantes de la banda, en cuyas casas se secuestraron armas cargadas y listas para disparar.
También recordaron que a Luis C. se le secuestró una campera camuflada, zapatillas verdes y máscaras similares a las utilizadas en uno de los robos, y se comprobó su vínculo con Ramos, uno de los jefes de las gavillas.
En referencia al cuestionamiento de la defensa sobre la duplicidad de plazos de la audiencia imputativa, la fiscal Brindisi recordó que al día siguiente a la detención de los acusados se hizo el pedido de prórroga de plazos por la a complejidad de la pesquisa y que resolvió favorablemente el juez Héctor Núñez Cartelle.
Finalmente, la jueza Alonso resolvió confirmar en todos sus términos la resolución de prisión preventiva de los cuatro imputados, rechazar las inconstitucionalidades y el cambio de calificación planteados por la defensa. José Luis C. es el único que quedó con prisión domiciliaria.
secuestro. El 4 de julio, en 13 allanamientos, se secuestraron evidencias contra los integrantes de las bandas.
Entre los golpes más
importantes que dieron las bandas figuran los
locales de Galletitas Tyna y Accesaniga