La Cámara Federal de Apelaciones de Rosario confirmó el procesamiento como jefe de una organización narco y por lavado de activos de Luis Alberto Paz, el ex promotor pugilístico enfrentado a la banda de Los Monos por el asesinato de su hijo. A la vez, el tribunal de alzada ratificó la resolución de primera instancia que ordenó la inhibición general de todos sus bienes.
Paz fue detenido por la policía el 10 diciembre pasado en un departamento del centro rosarino. También fueron apresados el arquitecto santafesino Andrés Fernando Cantelli, considerado su mano derecha, y los acusados como cómplices: Hugo Omar Díaz, Alejandra Urunde, Claudia López y Carlos Suárez. Todos cayeron durante una serie de allanamientos realizados en las ciudades de Rosario, Santa Fe y Villa Constitución en los cuales se inacutaron 800 gramos de cocaína y una cantidad similar de marihuana.
El juez federal de Santa Fe, Francisco Miño, procesó el 26 de ese mismo diciembre a Paz y sus socios como responsables de conformar una asociación ilícita dedicada a la venta de drogas agravada por la participación de más de tres personas. Al empresario rosarino, además, le sumó el agravante de ser el jefe dentro de la organización y por lavar dinero proveniente de la venta de estupefacientes, todo en concurso real.
Su abogado defensor, Luis Armando Va, apeló el fallo al considerar que "no existen pruebas que denoten con claridad la supuesta participación de su asistido en los hechos que se le atribuyen". Y cuestionó el largo tiempo en que fue intervenido el teléfono de Paz al considerar que se trató de "una excursión de pesca" de los investigadores.
Para los jueces de la sala B de la Cámara Federal rosarina, Elida Vidal y Guillermo Toledo, las pruebas existentes en el expediente son suficientes para establecer el grado de sospecha para los procesamientos.
En su descargo, Paz dijo que es comerciante y que por esa actividad tiene ingresos de entre 50 mil y 60 mil pesos mensuales, pero los jueces consideraron que "en principio no tiene relación con el valor de los bienes que integrarían su patrimonio".
El puntapié
La lupa sobre Paz, cuyo hijo Martín fuera ejecutado el 8 de septiembre de 2012 en la esquina de Entre Ríos y 27 de Febrero cuando circulaba junto a su esposa y su pequeña hija en una flamante cupé BMW dando inicio a la investigación que derivó en la desarticulación y condenas a los integrantes de la banda de Los Monos, se posó como una derivación de la pesquisa federal en la que se probó el rol de narcopolicía que tenía Edgardo Baigoría, un oscuro agente santafesino que dirigía un negocio de venta de drogas en la región centro norte de la provincia con la ayuda de dos gendarmes ya procesados y de personas allegadas a Paz, como es el caso de Emanuel González, socio en una de las empresas atribuidas a Paz.
En aquel momento el juez Miño valoró la prueba colectada por el fiscal y la surgida en los 24 allanamientos realizados el 10 de diciembre. "Es posible afirmar con suficiente verosimilitud que desde tiempo indeterminado y cuanto menos a partir del mes de abril de 2014 y hasta el 10 de diciembre del corriente año (fecha en la que fue detenido Paz), el nombrado llevó a cabo comportamientos compatibles con el de organizador de actividades de tráfico ilícito de estupefacientes, caracterizada por la división de funciones y alternancia de algunos de sus miembros ejecutores. En tal sentido, contribuyó con aportes de financiamiento de actividades ilícitas vinculadas al narcotráfico, aportando los medios económicos para su despliegue" señaló el juez.
En ese sentido el magistrado profundizó: Paz "desplegó conductas vinculadas con el almacenamiento, monitoreo del traslado y control de calidad del material ilícito, como así también el aporte de la logística necesaria para ello. Dichas conductas las ejecutó de manera personal y también las delegó en ciertas personas de su círculo de confianza".
Paz alternaba su residencia entre Rosario y Santa Fe, donde había adquirido una casa en el Country Los Molinos, ubicado en el límite de la capital provincial y Recreo. Allí le incautaron un revólver 38 especial Taurus, dinero en efectivo, autos y camionetas y un libro con anotaciones sobre las distintas actividades que llevaba adelante tanto en lo legal como en lo ilegal.
Vínculos y roles
La causa que investigó el crimen de Martín "Fantasma" Paz nunca se esclareció pero llevó al entonces juez de Instrucción rosarino Juan Carlos Vienna, quien según algunas pericias era conocido de Luis Paz y con él viajó al menos dos veces a Estados Unidos a presenciar galas boxísticas, a investigar y acusar por asociación ilícita a los integrantes de Los Monos. El jefe del clan del barrio Las Flores era entonces Claudio "Pájaro" Cantero, quien aquel trágico 8 de septiembre de 2012 era pareja de la hermana de "Fantasma".
El ahora procesado Luis Paz acusó entonces por el asesinato de su hijo a la familia Cantero y afirmó ante el juez Vienna que lo mataron porque les debía plata. En ese marco, dijo que "«Guille» (Cantero, uno de los jefes de la banda) le quedó debiendo una camioneta VW Amarok", declaró Paz en el juicio a Los Monos, y explicó: "A mi hijo no lo mataron porque debía diez millones de pesos como dijo (Ariel) Lotito (ex coordinador de la División Judiciales de la policía)". Según Paz, "todos le debían plata a él" y por eso urdieron "un complot para matarlo".
Quienes ahora tienen su procesamiento firme ocupaban distintos roles en la organización que manejaba Paz. Díaz, Suárez y López, detenidos en Villa Constitución con drogas fraccionada para la venta, se encargaban del transporte de las sustancias y el almacenamiento en inmuebles en esa ciudad o en otras localidades del sur santafesino.
El arquitecto santafesino Andrés Cantelli construía propiedades a pedido de Paz y formaba parte de la logística en algunas ocasiones en la que debía trasladarse droga. En su casa del barrio Siete Jefes de la ciudad de Sante Fe se encontraron muchas plantas de marihuana, dinero, pen drives, comprobantes de transacciones internacionales y cheques rechazados del Banco Comafi entre otros elementos de valor para los pesquisas. Además, un día después de su detención, fue hallado frente a la puerta de su casa un utilitario Peugeot Boxer con una carga de 149 kilos de marihuana que, dijeron los investigadores, lo tenían al arquitecto como destinatario.
A la hora del procesamiento, el juez Miño valoró además las menciones directas a Luis Paz en causas vinculadas al negocio narco en la región, como es el caso del Sergio "Zurdo" Villarroel, detenido en 2016 en el distrito costero de Alto Verde y condenado por venta de drogas, quien tenía en su poder la cupé BMW Z4 que conducía Martín "Fantasma" Paz el día que lo asesinaron.