Un ex subcomisario de la Policía Federal Argentina (PFA) fue condenado a 5 años de prisión efectiva por haber matado a un adolescente de 17 años a quien en 2017 persiguió diez cuadras porque le había robado las tazas de su auto en la localidad bonaerense de Villa Tesei. La pena recayó en José Pérez Buscarolo, de 46 años, a quien un jurado popular halló culpable del homicidio culposo de Iago Ávalos, de 17 años.
En la audiencia de clausura del juicio realizada ayer, la jueza Andrea Bearzi le aplicó el máximo de pena posible para el delito que eligió el jurado y revocó su arresto domiciliario, explicó la abogada de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) María del Carmen Verdú.
La abogada lamentó, además, "la leve figura de homicidio culposo elegido por el jurado popular para condenar a un policía por el fusilamiento de Iago Ávalos".
En los alegatos del juicio, el fiscal Alfredo Ferreyra y la familia de la víctima habían pedido que el acusado fuera condenado por homicidio agravado por su condición de policía, lo que prevé prisión perpetua; mientras que la defensa solicitó su absolución o subsidiariamente la pena de homicidio culposo, lo que finalmente votó el jurado.
Durante el debate el acusado admitió haber disparado contra el adolescente pero "hacia abajo", lo que se contradijo con los peritos que dijeron que lo efectuó en "paralelo al piso" y que el proyectil no tuvo rebotes.
Persecución
El hecho ocurrió el 12 de mayo de 2017 cuando el condenado se encontraba en su casa de Villa Tesei y por una ventana advirtió que un joven le robaba las tazas de su Renault Logan. Tras cometer el hecho, el pibe subió a un Renault Sandero en el que lo esperaba un cómplice y escapó a toda velocidad.
Entonces el policía comenzó a perseguirlo y a unas diez cuadras sacó su pistola reglamentaria calibre 9 milímetros y efectuó al menos un disparo. De acuerdo a los primeros efectivos que llegaron al lugar, el balazo entró por el baúl del Sandero e impactó en Ávalos, quien iba en el asiento del acompañante.
El adolescente muerto no estaba armado ni tampoco quien lo acompañaba, que fue demorado en la comisaría de Villa Tesei y luego liberado.
A partir del resultado del juicio, la Justicia ordenó la detención efectiva del subcomisario que hasta ayer estaba bajo prisión domiciliaria. Para la Correpi, Ávalos no era un ladrón sino que "estudiaba en la escuela Esteban Echeverría y trabajaba como mecánico de motos y autos".