Por Claudio González
Cuando bajó el sol del jueves, las luces de la plaza Nueva Esperanza, delimitada por calles Superí, Pizzurno y Manuel García, no se encendieron como todos los días. Una vez más la zona quedó en penumbras. Y bajo esa oscuridad llegó al lugar un Citroën C3 color gris que estacionó en Oriente y Superí, a metros de la plazoleta. Del vehículo bajaron tres hombres y caminaron una cuadra hasta tener en la mira una vivienda de Pizzurno al 1900.
En la puerta de la casa estaba Mauro Nicolás Barrionuevo, de 15 años, acompañado de un amigo. Los asesinos no dudaron y sin mediar advertencia alguna escupieron una ráfaga de proyectiles contra el pibe. Uno de los tiros impactó en el cráneo del adolescente, que se desplomó gravemente herido. Mientras los familiares lo auxiliaban con desesperación, su padre salió a la calle y junto a un amigo comenzó una persecución feroz contra los agresores.
Mauro, en tanto, ingresó al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez con una grave herida de arma de fuego en el cráneo con orificio de entrada y salida con severos daños que le provocaron la muerte cerebral. Sobre las 15.30 de ayer, desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) se informó su fallecimiento.
Persecución
En tanto, tras el balazo mortal el cómplice de los tiradores que aguardaba en el Citroën C3 de apoyo decidió huir y dejó a sus cómplices a pie.
En esas circunstancias el papá de Mauro y un amigo comenzaron a perseguirlos a bordo de una moto. Así lograron darle alcance y embestir a Maximiliano David L., alias "Taguali", de 32 años, mientras que un cómplice identificado como Nahuel L. y apodado "Pechocho" logró escapar.
Según fuentes policiales, quien acompañaba al papá de Mauro se trenzó en lucha con "Taguali", momento en el que arribó al lugar un móvil del Comando Radioeléctrico que logró controlar la situación y detener a ambos. Al amigo del padre del adolescente muerto le secuestraron un revolver calibre 7.65 y al sindicado autor de los tiros le incautaron una pistola calibre 9 milímetros.
Luego otro móvil del Comando logró divisar en las inmediaciones a un joven portando un arma de fuego, que si bien logró darse a la fuga en primera instancia fue localizado y arrestado. Si bien ya no tenía el arma en su poder, se determinó que se trataba de un menor sin relación alguna con el crimen, por lo cual se le dio intervención al fuero de Menores y quedó bajo resguardo de sus padres.
En tanto, el muchacho de 23 años que acompañó al padre de Mauro en la cacería de los homicidas, recuperó la libertad luego de constatarse que era allegado a la víctima y había perseguido a los agresores.
Algunos testigos del hecho indicaron a este diario que junto al detenido "Taguali" y al prófugo "Pechocho" actuaron otros dos hombres identificados como Axel G. (conductor del auto) y Adrián G., quienes dominan la escena criminal de la zona.
De acuerdo a esas voces barriales, Axel lidera un grupo violento que tiene como soldados además de los mencionados, a Joel "Macarrón" L.
Un pibe peligroso
A "Pechocho", en tanto, lo vinculan con varios hechos de sangre ocurridos en los últimos meses (ver aparte). y Los investigadores no descartan que las disputas con saldos fatales tengan que ver con el narcomenudeo y otras broncas.
Uno de ellos es el homicidio de Nicolás Cóceres, un chico de 19 años que era primo del adolescente asesinado ayer. Cóceres fue acribillado a balazos a las 17.30 del domingo 9 de septiembre en Superí y Pizzurno, frente a plaza Nueva Esperanza, donde se realizaban actividades para festejar el Día del Niño y a metros del hecho ocurrido el jueves. Ese crimen desató otros incidentes. A las pocas horas personal de Bomberos Zapadores tuvo que sofocar en Oriente y Superí el incendio del auto de la pareja del supuesto agresor de Cóceres. También amenazaron con prender fuego la casa, según sus moradores.
En ese marco, el martes 26 de septiembre de 2018 el fiscal de la Unidad de Homicidios Adrián Splelta, ahora a cargo del asesinato de Barrionuevo, ordenó varios allanamientos en la zona del barrio Parque Casas y en Granadero Baigorria para dar con el autor del crimen de Cóceres, ya que "Pechocho" figuraba en las anotaciones de los agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) como uno de los sospechosos. Pero no se lo pudo detener.
Ahora volvió a escapar y, según pudo saber este diario, existe malestar en la Fiscalía por la facilidad que encuentra para escabullirse de las fuerzas policiales a pesar de tener graves señalamientos. En ese sentido, el fiscal Spelta ordenó medidas para dar con los prófugos del hecho mientras que hoy se realizará la audiencia imputativa contra "Taguali", el único detenido hasta el momento.