El último paso previo a la homologación del juicio abreviado que involucra a 18 integrantes de la banda de Los Monos se concretó ayer en Tribunales. El juez de Instrucción Luis María Caterina declaró "admisible" el tramo que impone penas a tres de los acusados por el crimen del bolichero Diego "Tarta" Demarre, por el cual está implicado entre otros Máximo "Guille" Cantero. La incorporación de ese caso de homicidio a la causa madre por asociación ilícita había sido un aspecto controvertido del convenio firmado un mes atrás entre tres fiscales y los abogados defensores. En esta instancia, el juez sólo debía controlar que el acuerdo cumpliera los requisitos formales. Ahora la revisión final para homologarlo se hará en el juzgado de Sentencia a cargo de Edgardo Fertitta.
Caterina intervino en esta instancia de control porque, tras la reforma procesal penal en la provincia, fue el juez que quedó a cargo de la causa por el asesinato del bolichero Diego Demarre, hecho del que ayer se cumplieron dos años. El crimen ocurrió en Maipú y bulevar Seguí el 27 de mayo de 2013, un día después del asesinato de Claudio "Pájaro" Cantero en la puerta del boliche que el hombre regenteaba en Villa Gobernador Gálvez y tuvo todos los condimentos de una venganza.
Ese expediente, con otros tres procesados además de "Guille", se investigó por separado de la megacausa seguida a 36 acusados de integrar una asociación ilícita comandada por la familia Cantero, investigación que en su mayor parte dirigió el juez Juan Carlos Vienna.
Núcleo duro. Para el núcleo duro de la banda, el mes pasado se celebró un polémico juicio abreviado que impone penas (la mayoría de 3 años de prisión efectiva) a 18 acusados de integrar la banda y, en el caso de "Guille", por liderarla y sumarle otros casos la pena se elevó a 9 años de cárcel. Tras la excusación de Vienna, al frente de la causa seguida a la banda quedó la jueza Alejandra Rodenas, quien ya había admitido la formalidad del acuerdo respecto del delito de asociación ilícita.
El siguiente paso es el control de legalidad que quedará en manos del juez de Sentencia Edgardo Fertitta, quien debe revisar las penas convenidas. Pero antes de que el acuerdo llegara a esa instancia faltaba que Caterina admitiera las penas que impone el mismo acuerdo a tres acusados por la muerte de Demarre.
Ese fue un aspecto controversial del convenio, ya que incorporar ese caso fue una condición de las defensas para celebrar el abreviado.
Cambio de rol. En esa causa, Guille Cantero estaba procesado como autor de homicidio agravado por el uso de armas y calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, lo que se castiga con prisión perpetua. En el texto del abreviado pasó a estar acusado como partícipe secundario del crimen, sin la premeditación. En el acuerdo Guille recibe en total 9 años por esa muerte, como líder de la banda y por una condena previa a 2 años de cárcel.
Otros dos acusados por la muerte de Demarre son Leandro Vilches y Emanuel Chamorro, quienes desde Tribunales avisaron de la salida del bolichero hacia el lugar donde fue emboscado y ejecutado a tiros. También quedaron como partícipes secundarios y recibieron una pena de 8 años de cárcel.
Caterina debía constatar que el acta del acuerdo respetara aspectos formales además de la calificación legal y la conformidad de imputados y defensores. Como esos requisitos se cumplían lo declaró admisible. El magistrado dedicó un párrafo a aclarar que el escrito es válido pese a no estar firmado por el fiscal original de la causa Demarre, Mariano Ríos, ya que esa firma está suplida por las de dos superiores, los fiscales de Cámara Guillermo Camporini y Cristina Rubiolo. Además, prestó su consentimiento al abreviado el fiscal de grado Gonzalo Fernández Bussy, quien actúa en la causa por asociación ilícita. Para Caterina, en todo caso, esta es una discusión que compete a la órbita de la fiscalía.
El juez remitió el acta por Demarre separada del resto al juzgado de Sentencia 3 a cargo de Fertitta, al que originalmente y por turno le correspondía la causa. Es que el expediente por el homicidio y el de la pesquisa a la banda, pese a desembocar en un mismo acuerdo, nunca estuvieron acumulados.
En tanto, por la muerte del bolichero hay un cuarto procesado como partícipe necesario: Edgardo "El gitano" Fernández, acusado de manejar el auto desde el cual se concretó el crimen mafioso. Este hombre, que apeló la medida y espera el pronunciamiento de la Cámara Penal, no fue parte del convenio y su caso se resolverá por separado.
“No es posible aceptar que esté desvinculado de la banda”
Para el fiscal de Cámara Guillermo Camporini, uno de los tres funcionarios que firmaron el juicio abreviado a los integrantes de la banda de Los Monos, “hay escuchas y elementos suficientes para, en su momento, procesar a Ariel Máximo Cantero”, apresado el viernes pasado cuando andaba en un carro a caballo y alojado en la cárcel de Coronda imputado de ser parte de una asociación ilícita dedicada a la comisión de delitos indeterminados. No obstante, el fiscal advirtió que su situación procesal “es decisión de la jueza Alejandra Rodenas”, quien puede incluso sobreseerlo o dictarle la falta de mérito.
El martes, “El Ariel” declaró ante la jueza y se desligó del accionar de la banda. Sin embargo, Camporini advirtió que el fiscal Gonzalo Fernández Bussy tiene “escuchas telefónicas en las que se observa la relación (que él negó tener con sus hijos) y que no era una persona que recibía ordenes”.
“No discutimos que haya formado una nueva familia, no tenemos por qué dudarlo, pero de ahí a que esté desvinculado de su familiar anterior...”, deslizó el fiscal. Y recordó que “tal vez no haya ocupado un lugar primordial en la banda, pero es algo que a criterio de la fiscalía no es posible aceptar”, aseveró Camporini.