Tras la decisión judicial que dejó en libertad a Guillermo Luque, condenado por el asesinato de
María Soledad Morales, Ada Morales, la madre de la chica, dijo: "Lo que más me duele es que todavía
no tengan arrepentimiento alguno, no tienen el dolor".
La mujer aseguró que no obstante será "respetuosa" a pesar de su "inmenso dolor" y manifestó que
cree "en la Justicia de Dios".
"Espero no encontrarme con ninguno, porque eso sería para mí como otra puñalada", asegurñi entre
lágrimas al canal Todo Noticias .
La monja Martha Pelloni, quien era directora del colegio al que concurría María Soledad y
encabezó las marchas de silencio que se realizaron en Catamarca en reclamo de Justicia, expresó:
"Luque tendría que haber estado preso 25 años".
María Soledad desapareció el 8 de septiembre de 1990 después de haber participado de una fiesta
de estudiantes y dos días después fue encontrada asesinada en Parque Daza, en las afueras de la
capital catamarqueña.
La familia, compañeros del colegio y habitantes de la provincia denunciaron que detrás del
crimen estaban "los hijos del poder" y organizaron marchas de silencio.
El caso tomó notoriedad nacional y el Gobierno Nacional dispuso la intervención de la provincia
que estaba bajo el poder de la familia Saadi.
El 28 de febrero de 1998, tras un segundo juicio -el primero fue anulado por la recusación de
uno de los jueces-, Luque, hijo de un ex diputado nacional, fue condenado a 21 años de cárcel y
otro acusado, Luis Tula, a 9, como partícipe secundario del crimen.
Tras ese debate se iniciaron actuaciones en primera instancia para establecer las
responsabilidades en el encubrimiento del crimen, aunque esas causas no prosperaron.