Lo que comenzó la tarde del domingo 7 de enero como un procedimiento de rutina por violencia de género en Castagnino al 1100, en barrio Alberdi, terminó 15 días después con el pase a disponibilidad del jefe de la División Microtráfico de la Policía de Investigaciones (PDI) comisario Juan Rodrigo O. por la faltante en un secuestro de dólares.
El funcionario estaba al frente del organismo creado en el marco de la ley que habilita a la policía provincial perseguir el microtráfico de droga. Fue puesto en funciones los primeros días del mes tras la asunción del gobernador Maximiliano Pullaro. Será acusado en libertad en las próximas horas por la fiscal de la unidad de Violencia institucional Karina Bartocci, en un acto que no será en el marco de una audiencia pública. Provisoriamente la calificación del caso es hurto agravado, incumplimiento de los deberes de funcionario público y violación de los medios de prueba judicial.
La adhesión de la provincia a la Ley de Microtráfico, conocida popularmente como de narcomenudeo, llevó al gobernador Pullaro, y a su ministro de Seguridad Pablo Cococcioni, a implementar una serie de variantes y transformaciones. Una de ellas fue la disolución de la Dirección de Investigación Criminal sobre el Narcotráfico (Dicrin) que funcionaba bajo el ala de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y transformarla en la División Microtráfico de la Policía de Investigaciones (PDI). Eso ocurrió hace tres semanas.
La ley en Santa Fe, que comenzó a regir a partir del viernes 29 de diciembre, permite a los fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA) investigar los delitos de microtráfico de drogas, popularmente llamado narcomenudeo, que hasta el momento era materia exclusiva de la Justicia Federal. La División Microtráfico de PDI está ubicada en San Luis al 3200, en los altos de lo que fue la Comisaría 6ª.
Dentro de esa área en Rosario fue designado el comisario Jorge O., un hombre con 25 años de experiencia en la fuerza que desarrolló en la Agrupación Orden Público de la Unidad Regional II y Drogas de AIC, entre otros.
>>Leer más: Investigan y separan del cargo al jefe policial encargado del control de narcomenudeo
“Es un personal que llegó recomendado por funcionarios federales cuando fue disuelta el área de droga de AIC” y que estaba “en un período de prueba” hasta que la ley “comience a rodar en toda la provincia”, explicó una fuente consultada. La función del comisario puesto bajo la lupa era un enlace entre la PDI y el MPA.
“Lo que se está haciendo desde que la ley fue implementada es controlar todo lo que se secuestra y que lo que se asienta se corresponda con los secuestros. Eso antes no se hacía. O se hacía de una manera muy sui generis”, indicó el vocero.
El operativo
El domingo 7 de enero por la tarde un llamado al 911 alertó sobre una incidencia de violencia de género en una vivienda de Castagnino al 1100, entre Valentín Gómez y las vías, en barrio Alberdi, jurisdicción de la Seccional 10ª. Allí efectivos de la Policía de Acción Táctica (PAT) secuestraron marihuana -24 plantines y 12 frascos de distintos tamaños con cogollos- una pistola calibre 9 milímetros marca Bersa con ocho proyectiles en su cargador, una pistola calibre 40 marca Tanfoglio con ocho balas en su cargador, una caja de municiones, dinero en efectivo (pesos, dólares y euros).
Extraoficialmente se viralizaron dos cifras. Una, de 3.600 dólares, la otra, de 20 mil dólares, sumándole euros. También fue detenido un hombre de 38 años. A partir del hallazgo de droga se le dio participación a la División Microtráfico de PDI.
Una vez que el secuestro fue inventariado fue trasladado, cumpliendo con las actas de procedimiento y cadena de custodia con la firma de testigos, a la sede de calle San Luis. Hasta ahí se podría decir que todo estaba normal.
Pero posteriormente, ya en sede policial, se detectó que la bolsa que contenía los dólares secuestrados estaba violentada y que esa moneda había sido cambiada por fotocopias de billetes. Si bien la cantidad de dinero reemplazada por fotocopias no fue precisada, los voceros indicaron que se trata de una suma “importante”. La persona que detectó la anomalía realizó la denuncia correspondiente en la Agencia de Control Policial (ACP), la antigua Asuntos Internos, de manera “anónima”.
Esa denuncia llegó a manos de la fiscal Bartocci, quien ordenó este lunes una “inspección ocular y croquis de la brigada de Microtráfico de calle San Luis 3261 de Rosario”. Según el pedido de la fiscal al comisario O. se lo acusó de “haberse apropiado ilegítimamente del parte de un secuestro que tenía en la esfera de su custodia por su función policial, consintiendo en una suma de dinero de 2.600 billetes de moneda estadounidense, y haber depositado en el banco a la cuenta de la investigación dinero falso a cambio de los apropiados con el fin de ocultar el hecho”.
Sin placa ni arma
Efectivos de la ACP incautaron al comisario le incautaron su arma reglamentaria -una pistola Bersa- su celular y la credencial policial. De la sede policial incautaron los libros de guardia del 7 al 11 de enero. En principio el oficial fue demorado en su despacho pero con el correr de las horas recuperó la libertad siendo notificado para asistir a audiencia imputativa en libertad en los próximos días.
También fue allanada su casa, con resultado negativo. Aunque no existen certezas de que el oficial haya hurtado o realizado la maniobra de cambio de dinero, desde el Ministerio de Seguridad se resolvió pasarlo a disponibilidad mientras avanza la causa.
“Está todo en materia de investigación. Nosotros mismos hemos dado comunicación a la Justicia al recibir la denuncia. Queremos ser claros, de momento no hay una decisión de la Justicia que condene a esta persona. Lo hemos separado de manera preventiva y si se confirma, no dudaremos en seguir los pasos que correspondan”, señalaron desde el Ministerio de Seguridad provincial haciendo hincapié en la celeridad con la que se encausó la investigación.