Un joven con pedido de captura fue detenido en la zona sur de la ciudad la mañana del viernes. Fue identificado como Franco Elías D., alias "Patatán", sobre quien pendía un pedido de captura por considerarlo autor del homicidio de Carlos Luis Escobar, baleado el sábado 26 de diciembre de 2015 en la villa La cerámica y fallecido dos días después en el Policlínico Eva Perón de Granadero Baigorria.
La mañana del viernes efectivos de la Division Judiciales de la Región IV de la policía provincial llegaron a una casa de la zona sur cercana a un asentamiento que se erige en la avenida de Circunvalación y Ayacucho. Tras ingresar a la casa en cuestión descubrieron al sospechoso oculto detrás de un mueble. El joven no ofreció resistencia ante los efectivos, quienes por orden del fiscal de homicidios Miguel Moreno fue trasladado a la subcomisaría 20ª.
Los efectivos policiales llegaron a la dirección donde estaba "Patatán" a partir de otra investigación llevada a cabo por la fiscalía de Flagrancia sobre varios robos registrados en esa zona y en otras de la ciudad y de los cuales el sospechoso del homicidio también podría ser responsable.
"No es él". Ayer, en tanto, se realizó en Tribunales la audiencia imputativa presidida por el juez Juan Carlos Vienna y en la cual acusación estuvo a cargo del fiscal Pablo Pinto.Según el abogado penalista Marcos Cella, defensor del sospechoso, el joven "no es a quien buscan ya que no lo apodan Patatán. Además, tiene el oficio de electricista y trabaja".
Durante la audiencia imputativa, el inculpado aceptó declarar y sostuvo: "En casa somos cuatro y todos católicos. Mis ideas no me permiten matar. El quinto mandamiento es claro: no matarás". El juez lo miró y sin miramientos respondió: "Sé que usted es católico, pero el hecho que se juzga es muy grave y la Justicia debe investigarlo".
En cuanto a la defensa, Cella expresó que su cliente "no estaba en el lugar del hecho ese sábado y tenemos pruebas suficientes y testigos para demostrarlo". Sin embargo, el juez determinó la prisión preventiva sin plazos para Patatán.
Desde una moto. El asesinato de Escobar se produjo la noche del 26 de diciembre de 2015 cuando el muchacho al que conocían como "Costilla" fue acribillado con cinco balazos por un hombre que le disparó desde una moto. Según fuentes policiales, el presunto agresor fue identificado en ese momento por vecinos y testigos involuntarios.
Según el relató policial, alrededor de las 22 Costilla caminaba por Anchoris y Pasaje 2 acompañado por un cuñado. En ese momento pasaron dos hombres en una moto (al parecer una Honda Tornado) y uno de ellos le disparó al menos siete tiros de los cuales cinco alcanzaron el cuerpo de Escobar. Costilla fue trasladado al Policlínico Eva Perón de Granadero Baigorria, donde fue operado pero finalmente falleció a las 5 del lunes 28 de diciembre.
En principio se presume que el asesinato pudo haber estado motivado en el marco de una guerra entre bandas o bien por problemas de vieja data entre la víctima y el sospechoso, que al parecer vive a una cuadra.
Como dato, se destacó al momento de su muerte, que cuando Escobar tenía 15 años (septiembre de 1997) protagonizó junto con un cómplice un resonante crimen: el del repartidor de fiambres Rubén Cuassolo, en el barrio La Cerámica. En ese contexto la policía sostuvo que, además de ese homicidio, Escobar también estuvo acusado de resistencia calificada a la autoridad por haberse enfrentado a tiros con la policía cuando era menor.
Al morir, Escobar estaba cumpliendo una condena en la cárcel de Coronda por robo calificado por el uso de arma de fuego y había obtenido el beneficio de las salidas transitorias, por lo cual se tenía que presentar en el penal para seguir purgando la pena. Sin embargo la muerte se le cruzó en la calle.
Hallan muerto a un hombre en su casilla de Colastiné
Un hombre de 39 años fue encontrado asesinado a puñaladas en el interior de su humilde vivienda del distrito costero de Colastiné Norte, al este de la ciudad de Santa Fe, durante la madrugada de ayer. Al cierre de esta edición los pesquisas desconocían el móvil del homicidio y trataban de dar con testigos que los orienten en la investigación.
Poco después de las 2.30 del sábado un llamado a la central de emergencias 911 alertó acerca del hallazgo del cuerpo de un hombre en su vivienda, en la zona costera del barrio santafesino de Colastiné Norte. Agentes de la comisaría de la zona se acercaron al domicilio de calle Ibirá Pitá, a la vera del kilómetro 3,5 de la ruta provincial 1, y encontraron el cadáver del propietario, identificado como José Ernesto López, tirado sobre su cama y en medio de un charco de sangre.
Estaba solo.PUNCTUATION_SPACESegún dijeron los voceros, López se ganaba la vida haciendo "changas" como albañil y vivía en esa casa junto a su mujer, sus cuatro hijas jóvenes y una nieta nacida hace pocos meses. De acuerdo a los testimonios que pudieron recoger los pesquisas, el hombre llegó la medianoche del viernes a la precaria vivienda y no encontró a nadie allí por lo que llamó por teléfono a su pareja. Esa fue la última vez que se supo de él y que alguien escuchó su voz.
Cuando a las 2.30 la mujer retornó a la casa lo encontró tendido en la cama, con la almohada y las sábanas ensangrentadas. Ya estaba muerto y según las pericias previas a la autopsia presentaba una gran cantidad de heridas punzocortantes que le provocaron la muerte pero no mostraba signos de defensa.
En ese orden, efectivos de la Policía de Investigaciones y los fiscales de Homicidios de turno que llegaron a la escena criminal suponían ayer que el asesino encontró a la víctima durmiendo y la apuñaló reiteradas veces en el abdomen y el cuello mientras que en los otros ambientes de la propiedad no había signos de pelea o violencia. En ese marco, los pesquisas procuraban determinar si el hombre pudo ser asesinado durante un robo a la casa o si fue objeto de un ajuste de cuentas.
Para eso entrevistaron a los vecinos del tranquilo paraje costero, quienes pudieron observar escenas de dramatismo a medida que llegaban los familiares de la víctima, mientras peritos de la Policía Científica analizaban el lugar. Esos mismos vecinos recordaron ayer al albañil como una persona muy servicial y educada. También alguno de ellos mencionó que hace tiempo José había sido amenazado con un arma de fuego por jóvenes del barrio por algún problema del que no se conocen mayores detalles.