Este lunes al mediodía un hombre que estaba utilizando un cajero automático en San Martín y Córdoba, en pleno centro de Rosario, se descompuso. Cuando logró recuperarse, y luego de que algunas personas que estaban en el lugar lo asistieran, admitió que tenía Covid. El hecho generó conmoción entre quienes estaban en el lugar e inmediato repudio generalizado, lo que se vio reflejado en comentarios en las redes sociales. Sin embargo, médicos consultados por este diario, que asisten en forma constante a personas que son contacto estrecho o recibieron la confirmación de la enfermedad, aseguran que los pacientes (o potenciales pacientes) cumplen de inmediato con las medidas de aislamiento dispuestas para cortar la cadena de contagios.
Esto marca una diferencia con el acatamiento de las restricciones en personas que no están contagiadas. Allí se advierte que hay menos conciencia. Cuando toca de cerca, las cosas cambian. Soledad Rodríguez, subsecretaria de Procesos Sanitarios, quien coordina a los equipos de "llamadores" que hacen los seguimientos de los casos sospechosos o confirmados, mencionó que a lo largo de más de un año de esta experiencia, no registran que haya rebeldías en cuanto al cumplimiento de las indicaciones y por el contrario "los rosarinos que son contacto estrecho o dan positivo hacen lo posible para llevar a cabo el aislamiento".
En el sector privado, profesionales que atienden a estos pacientes o hacen hisopados opinan en la misma línea. El Equipo de Rastreadores en pandemia, dependiente de la secretaría de Salud municipal, que tiene en este momento 450 integrantes y realizan alrededor de 6.000 llamados diarios, no se encuentra con personas que se niegan a cumplir las indicaciones establecidas. "No, no tenemos relatos de pacientes que nos digan: no me voy a aislar o manifiesten enojo por tener que asilarse", dijo Rodríguez.
"La gente atiende con detalle a todas las indicaciones. En nuestra experiencia hacen todo lo posible por llevarlas a cabo. Incluso nos manifiestan sus necesidades cuando no pueden aislarse en la misma casa, o si necesitan un colchón más para estar en otra habitación y no lo tienen. Es habitual que nos planteen cómo pueden hacer para no contagiar a la familia", agregó. Hace un año, cuando la pandemia de Covid avanzaba de a poco en Rosario "teníamos que ser más explicativos, más enfáticos, en ese momento no se comprendían tanto las medidas de asilamiento pero ahora todo le mundo las conoce", señaló la funcionaria.
Incluso, dijo Rodríguez, en ocasiones los "llamadores" deben comunicarse con los empleadores de las personas que dieron positivo para que "no los apuren a regresar a sus puestos laborales, algo que ocurre". De todos modos, señaló: "Cuando les explicamos los riesgos de no cumplir con todos los días de aislamiento lo entienden perfectamente. Nadie quiere tener un brote en su empresa".
La importancia del seguimiento
El lazo que se establece entre los seguidores y los pacientes facilita el cumplimiento de las normas para cortar los contagios. Todas las personas cuyos hisopados dan positivo y cuyas muestras fueron testeadas en el Cemar son seguidos por el equipo municipal durante el tiempo que dure "la cuarentena". Los test que se hacen en efectores provinciales o en el sector privado, ya sea en forma particular o a través de obra social, son llamados por el equipo de llamadores de la provincia.
Rodríguez cree que el hecho que ocurrió ayer en el banco de San Martín y Córdoba "es un caso puntual". En la misma línea opinó el médico infectólogo del Sanatorio Británico, Esteban Nannini, investigador del Conicet y profesor de la Universidad Nacional de Rosario, quien trabaja en forma diaria con personas con Covid: "Lo que veo es que la gente trata de cumplir bastante con el tratamiento y el aislamiento. Incluso a muchos los aislamos en su hogar y los acompañamos para que puedan cumplir y no observamos que no lo hagan".
"El caso que se dio ayer, del hombre que salió a hacer trámites sabiendo que tenía Covid no es la regla, para mí una excepción", comentó Nannini. Durante la primera ola, La Capital consultó a los bioquímicos que hacían hisopados y uno de ellos reconoció que en ocasiones iba al domicilio de personas consideradas contacto estrecho y no los encontraban en su hogar "porque habían salido a hacer compras o al banco". Este año, con una segunda ola más potente, "no estamos viendo lo mismo, a la gente, cuando le toca, está un poco más asustada y se queda en su casa", reconocieron especialistas de distintos laboratorios.
Hay más preocupación
Jorge Chapman, director médico de Ecco, empresa que cuenta con un servicio de telemedicina para consultas Covid y también asiste a pacientes o casos sospechosos en domicilio, consideró también que "no es frecuente que la gente con diagnóstico salga de su casa como si nada".
Si bien en Ecco no hacen seguimiento de los casos (eso corresponde a los equipos de salud pública), dijo que "esta temporada notamos que quien es contacto estrecho o ya tiene la confirmación está más preocupado de que se le complique el cuadro" porque se advierte la complejidad del sistema de salud en este momento. Por lo tanto "no creo que se arriesguen a no cumplir con el aislamiento o quieran contagiar a otras personas de manera irresponsable".
"Nosotros les damos todas las herramientas para que sepan cómo cuidarse o manejarse ya sean casos sospechosos o confirmados. Una vez que tienen las indicaciones la responsabilidad es del paciente, y en general entiendo que cumplen".