Los taxistas de la ciudad aún están lejos de los mejores promedios en cuanto a la cantidad de viajes diarios, no obstante desde ayer la curva de la actividad del sector mostró un repunte estadístico, impulsado por dos factores evidentes: el paro de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Rosario que no brindó servicios de colectivos urbanos e interurbanos por deuda salarial y la puesta en marcha de la fase 4 de la cuarentena con la apertura de actividades, entre ellas la comercial.
De acuerdo a la información brindada por el Ente de la Movilidad de Rosario, los taxis alcanzaron ayer 41.787 viajes, una cantidad que no promediaban desde el 19 de marzo pasado.
Esto implica que a lo largo del aislamiento social preventivo y obligatorio que decretó el gobierno nacional el sector de los taxis atravesó una de las peores crisis, ya que casi durante dos meses oscilaron entre los 13 mil y 29 mil viajes.
No obstante, vale destacar que los viajes diarios que superaron los 40 mil en el primer día de la apertura comercial, no llega a la mitad de lo que acostumbraban a realizar el conjunto de los taxis en épocas en las que la ciudad operaba en plenitud, y para ejemplificar sirve lo ocurrido el día 12 de marzo cuando el índice de servicios fue de 82.732.
Es por ello que hoy tanto los peones como los titulares de taxis muestran un mesurado análisis en cuanto al leve repunte laboral, porque todos coinciden en que están muy por debajo de lo necesario para satisfacer las necesidades de los trabajadores, aunque muestran un progresivo alivio con respecto a la angustia de la que provienen por la escasa actividad.
Juan José, uno de los peones de taxi que conduce durante el horario vespertino, le dijo hoy a La Capital que "hay más viajes que días atrás, pero cuando venís de la nada el poco parece mucho, aunque estamos muy lejos de lo indispensable para hacer la diaria, y yo tengo la suerte de poder disponer de un poco más de horas para tratar de llevar unos pesos a casa", describió.
"Pero acá la realidad se comenzará a ver cuando vuelvan los colectivos, porque así como estamos nosotros hay mucha gente que no dispone de dinero, por eso piensan y calculan dos veces antes de subirse a un taxi", completó el chofer.
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La opinión de Claudio, quien trabaja su propio taxi, no es coincidente a la de su colega. "No percibo un repunte como se plantea, en mi caso ayer hice dos viajes más, entonces la levantada es tan azarosa como relativa, porque así como yo hice dos más, otro tal vez hizo tres, y seguramente otro hizo lo mismo que antes. Pero ninguno hizo 10 o 20 servicios más".